Un calvario fue lo que vivió el pequeño David Cuello, durante sus cortos 9 años de vida. A decir de vecinos, era blanco de reiterados maltratos y, finalmente, una golpiza que le propinó su propio padre, Deivis Cuello, acabó con su existencia.
Ocho días —desde el pasado 12 de julio— luchó David por sobrevivir. Pero los daños causados minaron sus fuerzas y su corazón dejó de latir la madrugada del lunes 20 en el Materno de Cuatricentenario, de Maracaibo.
Para David no hubo Día del Niño. Su muerte ocurrió cuando la ciudad trataba de reponerse de la noticia de la madre que dio raticida a sus dos hijos. El crimen causó dolor y consternación entre los residentes del barrio Sol de Maracaibo, asentado en la parroquia Francisco Eugenio Bustamante, al oeste de la capital zuliana.
“David sufrió constantes maltratos tanto el padre, como la madre, solo le dieron sufrimientos”, aseguraron con lamento los vecinos del niño.
“Él le tenía mucho miedo a su padre, tanto así que últimamente no salía a jugar con los compañeritos del barrio para no recibir más golpes. Antes era muy alegre e hiperactivo, pero últimamente estaba apagado y cabizbajo”, dijeron.
David tenía tiempo sin saber de su madre. Desde hace varios años, ella se fue a vivir a Ciudad Bolívar y lo dejó, junto a su hermanita de 12 años, a cargo de su padre biológico, Deivis, de quien trascendió, de manera extraoficial, que fue detenido por el Cicpc.
“Antes de que ellos se separaran, el niño se la pasaba en la calle. Hasta lo llegamos a ver durmiendo dentro un carro viejo y abandonado. Lo hacía para escapar del maltrato que le daba su mamá”, contó una vecina, quien prefirió no identificarse.
Deivis Cuello, tras la separación, formó un nuevo hogar con otra mujer de nombre Neilibeth, con quien procreó otros hijos, uno de ellos de nombre Joel Jesús Cuello Alvarino.
En marzo de 2012, cuando Joel tenía apenas cinco meses de nacido, se electrocutó dentro de la misma casa donde Deivis maltrataba a David. Ocurrió cuando, en un descuido de sus padres, el menor manipuló el cable de un ventilador.
Ayer en la tarde, los familiares de David no habían llegado a la morgue de LUZ para retirar su cuerpo.
(Panorama)
