El presidente de Uruguay, José Mujica, reflexionó sobre los retos que enfrenta la región para lograr una sociedad justa, equitativa y con una nueva realidad cultural que deje atrás las fantasías heredadas del capitalismo.
Durante su última intervención en la III Cumbre de jefes de Estado de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), el mandatario uruguayo insistió en la necesidad de abandonar las políticas capitalistas.
“A lo que me refiero es que la alta política, no puede jugarse en ese capitalismo, debe comprometerse con el cariño y las causa de la gente, luchar por los pueblos (…) es mucho más fácil cambiar una realidad material que una realidad cultural, y ese el desafío de todos en la región”, expresó Mujica durante su intervención.
En ese sentido, recordó a los mandatarios que la integración tipo Celac no pasaba en la historia colonista de América Latina. “Está pasando hoy, tenemos que estar en guardia para cultivar esta tolerancia que la está necesitando el mundo ( …) curiosamente la está necesitando el mundo rico”, dijo Mujica.
Categóricamente expresó que “el fanatismo es el peor flagelo porque genera la xenofobia de hoy, contra los sudacas, contra los inmigrantes para generar el miedo y el terror (…) nos hace entrar en una lógica de estúpidez y ceguera que constituye una derecha que no es derecha, es fascista en un continente desarrollado que es Europa”.
El dignatario enfatizó en su intervención que los pueblos y los mandatarios no pueden apostar más a la contracultura de la riqueza para contrarrestar la desigualdad del continente, porque “no debería haber nadie pobre, la naturaleza nos dio demasiados recursos y sería en el fondo incapacidad nuestra”.
“Nadie nos va a regalar el triunfo del progreso y nadie nos va a regalar la libertad, hay que pelearla (…) esta lucha es colectiva y es de generaciones”, añadió el presidente uruguayo a modo de despedida de sus homólogos.
Mujica llegó a Costa Rica en horas de la tarde para participar en la III Cumbre de jefes de Estado de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), y previo a su encuentro, conversó con algunos de sus homólogos suramericanos antes de entrar a plenaria para aportar ideas en aras de fortalecer la integración regional.
La III Cumbre de la CELAC, aborda la lucha contra la pobreza, la inclusión social, la transparencia y la rendición de cuentas, entre otros temas.
“Es a través del respecto a nuestras diferencias y a la pluralidad donde encontramos la unidad”, manifestó el presidente anfitrión, Guillermo Solís, quien se prepara para traspasar la presidencia pro-témpore del organismo a Ecuador.
(teleSUR)
