Bassette apareció en más de 100 películas para adultos y cobraba alrededor de 20.000 dólares al mes. Los carros lujosos y los accesorios de lujo eran parte de su vida cotidiana. Pero después de 10 años en la industria del porno la madre de tres hijos decidió dejar su carrera de actriz porno para dedicarse a Dios.
Ahora, ella ha fundado su propia iglesia en Nueva York con su nuevo marido, también un ministro.
Cristal quedó embarazada a los 16 años y se mudó a Hollywood de Carolina del Norte decidida a darle a su hijo una buena vida. Pasó algunos años modelando y bailando como stripper antes de que un agente de películas para adulto le dijera que ella podría hacer $ 30.000 al mes al protagonizar películas de la pornografía.
«Simplemente se convirtió en una rutina diaria para mí, donde dejaba a mi hijo fuera de la escuela por la mañana, iba a hacer un rodaje porno y regresaba a casa, era como un trabajo regular de 9 a 5».
Cristal dijo que ella fue absorbida por su estilo de vida materialista mientras gastaba el dinero en una mansión, club nocturno y autos deportivos mientras mientras aumentaba su abuso alcohol.
Crystal decidió dejar el porno hace tres años después de elegir dedicarse a Dios. «Mi mente estaba tan sucia y después de leer la Biblia, sé que fui perseguida por un espíritu de Jezabel», declaró.
Poco después conoció a David, un ministro de la iglesia. El matrimonio se casó en diciembre de 2014 y poco después dio la bienvenida a su hijo Carter. «Él sabía de mi pasado durante años porque mi hermana iba a su iglesia, David es el tipo de hombre que piensa que su pasado es su pasado, no puede seguir mirando hacia atrás.
«Definitivamente es el cambio definitivo, va de un extremo a otro. Tuve que alejarme de toda esta vida», concluyó.
