En un contexto de descontento y presencia popular en las calles, el mandatario chileno, Sebastián Piñera, presentó este viernes un proyecto para incrementar las pensiones de los jubilados más vulnerables, al tiempo que anunció que la reforma contemplará una cotización del 5% del sueldo de los trabajadores a cargo del empleador.

 

Piñera presentó una serie de medidas como parte de una agenda social, presentada el martes pasado, que dispone un alza del 20% de la pensión básica solidaria que el Estado entrega a unos 600.000 jubilados que no tienen ahorros previsionales y son parte del 60% más pobre de la población. La pensión que reciben es de 110.000 pesos, el equivalente a 151 dólares al mes.

 

Además, se incrementará en un 20% el aporte previsional solidario. Se trata de un complemento estatal a los jubilados que cotizaron en el sistema de pensiones privatizado en Chile, pero que perciben jubilaciones muy bajas.  

 

Este viernes se conoció que la cotización a cargo del empleador subirá de un 4% —que se planteaba en la reforma previsional anterior del Ejecutivo— a un 5%.

 

Sobre este aspecto, el mandatario chileno indicó que este punto de cotización adicional servirá para financiar seguros sociales. “El seguro para proteger a los adultos mayores no valentes se va a financiar con este 1% y en los próximos días vamos a enviar al Congreso nuevas protecciones sociales con cargo a este 1%”, señaló el mandatario, de acuerdo al portal Con el Mazo Dando.

 

En la actualidad, los trabajadores chilenos destinan casi el 10% de su sueldo mensual a su cuenta individual en las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP).

 

La propuesta del gobierno de Chile es que la cotización se incremente al 15% con el 5% adicional que financiarán los empleadores.

 

(LaIguana.TV)