El fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, aseguró este viernes que el Gobierno de Iván Duque permitió la conspiración que desde su país se gestaba contra Venezuela y que preveía el asesinato del presidente Nicolás Maduro.

 

«Él mismo se declara confeso de los delitos», afirmó en entrevista radial el fiscal, haciendo referencia al ex mayor general del Ejército venezolano Clíver Alcalá Cordones, quien confesó este miércoles que lo organizó desde Colombia.

 

Entre sus cómplices, Alcalá señaló al diputado opositor Juan Guaidó y a J.J. Rendón, quien ha sido calificado por Saab como un célebre personaje reconocido por organizar guerra sucia contra gobiernos de izquierda.

 

Saab destacó que Alcalá vive en Barranquilla, aún cuando es un criminal que orquestaba un magnicidio.

 

«¿Cómo tienes un hogar en Barranquilla, quien te mantiene, con qué dinero te financias? Colombia se ha convertido en un refugio de delincuentes que viven a sus anchas y con la comodidad que le da el Estado colombiano“, apuntó el fiscal general venezolano.

 

Sobre una orden de captura contra Guaidó o detalles de quiénes más están vinculados al hecho, adelantó que cada uno de esos anuncios se harán de manera oficial en su momento. También dijo que estas «no son actividades disidentes, son actividades criminales que se castigan en el mundo entero con cárcel».

 

Más tarde en conferencia de prensa, el fiscal general destacó que «un grupo de criminales están conspirando para generar violencia y muerte en nuestro territorio. Lo hacen con la anuencia del Gobierno colombiano. Clíver Alcalá y sus secuaces no han estado en Colombia sin que lo sepa el Gobierno colombiano».

 

Además, señaló que Leopoldo López e Iván Simonovis, con la colaboración de asesores estadounidenses, estaban enterados de esta conspiración.

 

Saab se refirió a las declaraciones de Alcalá, quien afirmó que el acuerdo para adquirir las armas fue firmado por JJ Rendón y Guaidó. La intención era reincidir en el intento de magnicidio, que tuvo como precedente los hechos de agosto de 2018.

 

La compra de armas «se hizo con el dinero robado del país. Es parte del dinero de la corrupción», dijo el fiscal. Agregó que Alcalá se autoproclamó Comandante de la Operación y que el segundo al mando era Antonio José Sequera Torres.

 

La operación se dividía en tres facciones de 20 personas, detalló, la mayoría de ellos militares retirados venezolanos. Al frente del primer grupo estaba Juvenal Sequera Torres, alias Tigre; el segundo por Félix Adonay Mata Sanguinetti, alias José; y el tercero, establecido en Ríohacha, era comandado por Robert Ledit Colina Ibarra, alias Pantera.

 

«Fueron entrenados en campamentos establecidos en territorio colombiano con la participación de asesores estadounidenses», dijo Saab.

 

(teleSUR)