José Ignacio Hernández, uno de los Harvard Boys pupilo de Ricardo Hausmann y principal responsable del robo de la refinería Citgo en Estados Unidos, lamentó que dentro de la misma oposición existan personas que pretenden perjudicarlo porque se oponen a su «gestión» dentro del plan de robar los recursos al Estado venezolano.

A través de Twitter, Hernández dijo: «Que el régimen de Maduro me ataque es deplorable pero normal. Que lo hagan filtrando un audio de la Comisión de Energía de la AN es grave, pues eso solo es posible si hay complicidad interna. De los mismos que se han opuesto a mi gestión como Procurador”.

“Deploro que las circunstancias de mi renuncia hayan derivado de la indebida filtración que el régimen de Maduro hizo de la reunión en la Comisión de Energía, que se suponía reservada», añadió el pseudo procurador.

En otro tuit adjuntó un documento firmado por una «Asamblea Nacional» paralela, creada en enero de 2020 por Juan Guaidó.

«El 28 de mayo, luego de semanas de conversaciones, renuncie al cargo de Procurador. La intención era hacer el anuncio la semana que viene con la designación del nuevo equipo. El régimen de Maduro sabía de mi renuncia al cargo de Procurador, y por ello montó esta nueva campaña”, dice.

Luego, este viernes 16 de junio publicó otro mensaje donde pide abrir una investigación por la filtración del audio que confirma que él junto con el director del Banco Mundial, David Malpass, planean apoderarse de Citgo para entregarla a Conoco Phillps, así como también de las reservas de oro pertenecientes a Venezuela que están secuestradas por el Banco de Inglaterra.

«He enviado comunicación al diputado Elias Matta, solicitando una investigación sobre cómo se filtró el audio de la reunión de la Comisión de Energía, usado a conveniencia del régimen. Agradezco todo el apoyo del diputado Matta», subrayó.

Hernández es calificado por el Gobierno venezolano como uno de los principales artífices del robo y secuestro de miles de millones de dólares pertenecientes al Estado venezolano en bienes como las refinerías Citgo, en Estados Unidos; Monómeros, en Colombia; y otros recursos «congelados» en Europa por la banca internacional.

(LaIguana.TV)