El diario norteamericano Wall Street Journal (WSJ) reveló este viernes 26 de junio que el prófugo de la justicia venezolana Leopoldo López y aliados del partido que dirige  (Voluntad Popular) evaluaron aproximadamente seis propuestas de contratistas de guerra con la finalidad de ejecutar planes para desarrollar una invasión armada y de esta manera deponer al presidente Nicolás Maduro.

Leopoldo López y sus aliados en el partido Voluntad Popular consideraron al menos seis propuestas de contratistas de seguridad privada para llevar a cabo incursiones militares para provocar una rebelión en las Fuerzas Armadas de Venezuela y derrocar al presidente autoritario”, reseñó Wall Street Journal bajo información que suministraron fuentes anónimas.

Recordemos que en mayo de este año cuerpos de seguridad de Venezuela en unión cívico-militar lograron neutralizar una incursión de mercenarios por las costas de la nación suramericana bajo la bandera de la Operación Gedeón. Posteriormente, las autoridades venezolanos presentaron pruebas que detallaron la maniobra golpista y terroristas que contó con la vinculación directa del exmilitar Cliver Alcalá, la contratista estadounidense Silver Corp  bajo el mando de Jordan Goudrou, Juan Guaidó, que a su vez tuvo el apoyo de Estados Unidos y Colombia. Además mafias y jefes del narcotráfico colombiano, entre otros elementos que conformaron la trama para desestabilizar el país cuyo objetivo estaba centrado en acabar con el Gobierno del dignatario bolivariano.   

Uno de los contratistas finalmente estuvo involucrado en un intento de incursión en mayo, denominada Operación Gedeón, que terminó casi antes de que comenzara, dejando ocho de los mercenarios asesinados y casi 50 detenidos, incluidos dos exsoldados estadounidenses, todos los cuales todavía están detenidos en una prisión de Caracas”, indicó el medio. 

«Durante años, —López — ha abogado por la acción directa para eliminar a Maduro, desde una serie de protestas en 2014 que se tornaron violentas a un intento de provocar un levantamiento en las filas militares el año pasado, chocando a menudo con otros enemigos prominentes del régimen sobre la estrategia», publicó el diario según datos que proporcionó la fuente.  

También explicó a WSJ que en el 2018, tras la reelección del mandatario venezolano, López  consideró que el diálogo y una vía electoral llevarían mucho tiempo. “Él estaba muy preocupado de que, a menos que se hiciera algo pronto”, afirmó la fuente.

Asimismo, WSJ citó declaraciones que ofreció el «exembajador» de Juan Guaidó en Colombia, Humberto Calderón Berti  y el cual renunció a su cargo tras denunciar los hechos de corrupción del llamado “Cucutazo”: “Uno de los errores más grandes que ha cometido la oposición es respaldar a Leopoldo López”.

Para Berti, López ha perjudicado a Juan Guaidó: “Al final, solo está dañando a Guaidó. Tiene que haber una rectificación de la estrategia, del liderazgo”.

De igual manera, el exdiplomático aseguró que emitió en las 2019 sugerencias a fracciones políticas de la oposición para que evitaran implicar a los desertores militares venezolanos ante una posible violencia que terminara por apartar las alianzas internacionales que mantenía la oposición.

En este orden de ideas, según el WSJ un alto diplomático europeo que ocupó responsabilidades en Venezuela expresó: “Guaidó ha dañado sus credenciales democrática (…) da la impresión de que está tratando de montar dos caballos, uno por la vía de la negociación y otro más por la vía del golpe de Estado”.

En el trabajo periodístico se mencionó sobre la renuncia de varios integrantes de Voluntad Popular —como Gabriela Arellano, Ana Karina García, el diputado Rosmit Mantilla— al parecer  la medida obedeció a que “ya no podían  lidiar con la mano dura de López y las políticas del partido, que vieron como perjudiciales para la oposición”.

(LaIguana.TV)