Este martes 25 de agosto la Embajada Virtual de los EE.UU. para Venezuela en Colombia, escribió un tuit condenando el «asesinato extrajudicial» de los comunicadores alternativos Andrés Eloy Zacarías y Víctor Torres, hecho ocurrido en la ciudad de Cabimas del estado Zulia, el pasado 21 de agosto.

«Condenamos categóricamente el asesinato extrajudicial de los periodistas Andrés Eloy Nieves y Víctor Torres, en la sede de GuacamayaTV, en manos del Faes», fue parte del mensaje por Twitter de la instancia gringa en Colombia.

Resulta curioso este tuit de la injerencista embajada de los EE.UU. a cargo de James Story, visto que surge justo en medio del escándalo y la tragedia sobre las numerosas masacres ocurridas en Colombia, y de la cual el presidente Iván Duque busca descalificar al llamarlas «homicidios colectivos».

Diez masacres en el mes de agosto en Colombia, 25 jóvenes asesinados y ningún tuit, o nota de prensa por parte de la Embajada gringa, merecen los diversos capítulos de esta tragedia agudizada bajo el mandato de Duque.

¿Qué sucedió y cómo fue abordado por el Estado venezolano el doble crimen de los jóvenes comunicadores a los que hace referencia la embajada de EE.UU.?

Tan solo un día después de conocerse los hechos, el Ministerio Público en Venezuela designó los fiscales para iniciar las averiguaciones pertinentes al caso del asesinato de los comunicadores alternativos en Cabimas.

Dos días después, fueron aprehendidos los funcionarios de la sección de Faes de la Policía Nacional Bolivariana: José Salas (oficial), Néstor Olano (oficial), Nerio Álvarez (oficial agregado), Andrés Díaz (oficial agregado), José Moreno (oficial) y José Contreras (oficial agregado); todos acusados de homicidio calificado con alevosía, indicó el ministro de Relaciones Interiores, Néstor Reverol.

¿Qué se sabe de los responsables de las masacres en las regiones de Nariño, Valle del Cauca y Antioquia en Colombia?

Mientras los colombianos esperan justicia del Estado en ese país, el gobierno de Iván Duque busca minimizar las masacres, negándolas, invisibilizándolas e intentando que sean nombradas como «homicidios colectivos». Las reacciones no se hicieron esperar a tal afirmación.

El exalcalde de Bogotá «Lucho» Garzón recordó a Duque que «una masacre es una masacre» y que como tal habría que llamársele.

En lo que va de 2020 Colombia sopesa la espeluznante cifra de unas 230 muertes por masacres, aproximadamente. En el último mes 10 de ellas, y otras tres en tan solo una semana.

(LaIguana.TV)