A juicio del filósofo y comunicador Miguel Ángel Pérez Pirela el sistema electoral estadounidense no permite que cualquier ciudadano pueda llegar a ser presidente de esa nación, debido a que no contaría con los recursos y el apoyo necesario para poder afrontar la campaña electoral. 

Así lo aseveró este martes 3 de noviembre durante la transmisión de su programa Desde donde sea, que se emite a través de las redes sociales de LaIguana.TV, y en el que analizó el escenario electoral estadounidense.

Pérez Pirela puntualizó que quienes deseen aspirar a la presidencia de esa nación norteamericana deben contar con el apoyo financiero de grandes grupos y consorcios, y puso como ejemplo la gran cantidad de dinero que se empleó en esta contienda electoral: 14 mil millones de dólares.

“Para ser candidato a presidente en Estados Unidos hay que tener detrás un sistema multimillonario”, destacó, al tiempo que explicó que quien logré ocupar la silla presidencial llega debiendo favores a los grupos económicos que lo apoyaron.

“La campaña electoral se paga con fondos privados, los contendores tienen que comprometerse con esos sectores que les dan la plata para dicha campaña. Es decir, quien llega a la presidencia, llega debiendo favores a las grandes fortunas de Estados Unidos”, puntualizó.

En este sentido, explicó que se recaudan cifras millonarias para la campaña electoral, “los republicanos gastaron mil 490 millones y los demócratas mil 290 millones de dólares”.

“Es un sistema donde votan aproximadamente 140 millones, 100 millones menos del padrón electoral, si todo va bien, el 66 por ciento de los votantes son blancos y todas las minorías reunidas llegan al 34 por ciento, los fondos recaudados y gastados son mi millonarios. Las principales industrias donantes para la campaña de Donald Trump fueron los juegos de azar, las finanzas y las inmobiliarias, mientras que Biden fue financiado por finanza, valores e inversión, y las abogacías”, destaco el analista.

Asimismo, recordó que en la campaña de 2016, el actual mandatario gringo gastó 322 millones de dólares, en 2004 George W. Bush gastó 367 millones y en 2012 Barack Obama gastó 775 millones.

“Hay quienes afirman que entre demócratas y Republicanos gastaron en esta campaña 14 mil millones de dólares: Demócratas seis mil 900 millones, Republicanos tres mil 800 millones y otros partidos tres mil 700 millones de dólares”, aseguró.

¿Puede realmente algún ciudadano de a pie, o alguien con ideas distintas optar a ser presidente de Estados Unidos?, por supuesto que no. Hablamos de elecciones en democracia, pero una democracia donde se gasta 14 mil millones en campaña electoral”, dijo.

“Las minorías, las disidencias, no están permitidas en esta estructura y metodología electoral. Es una trampa muy bien hecha”, recalcó.

Elección de segundo grado

El también escritor explicó que este martes es el día final de las elecciones en Estados Unidos, en el que se esperaba que entre 50 y 60 millones de personas ejercieran el derecho al voto.

“Este 3 de noviembre es el día final de las elecciones. 100 millones de personas votaron antes del 3 de noviembre, este es un dato importante en el análisis. En la mañana de hoy 100 millones de electores ya habían votado. Es una cifra récord”, destacó.

“Hoy puedan votar 50 millones más, hay quienes piensan que se puede llegar a 60 millones. Estados Unidos tiene 240 millones de electores, es decir, entre 90 y 100 millones de electores dejan de votar”, aseveró.

Destacó que Donald Trump cuestionó el sistema de voto por correo y dejó ver sus dudas sobre a transparencia de este sistema.

“Por primera vez un Presidente en curso duda del proceso electoral de esa nación. El voto por correo fue fundamental en esta contienda. En el 2016 votaron por correo 33 millones de personas, cuatro años después se llegó a 80 millones. Evidentemente esto demuestra que elementos como la pandemia de la COVID-19 y de la cual Estados Unidos es epicentro, ha determinado este voto por correo. Este sistema de votación no es algo nuevo como señaló Trump, esto viene de la época de la guerra civil. Se comenzó a usar para que los soldados y funcionarios que se encontraban disgregados por ese país pudieran sufragar”, aseveró.

Añadió que el mandatario yanqui llegó a decir a sus seguidores que “fueran votar rápido porque los votos validos eran los que se iban a tener antes de la media noche. Esto es mentira, él engañó a sus electores, y es una amenaza contra el sistema electoral”.

Por otra parte recalcó que “muy difícilmente el resultado electoral se sepa el día de hoy, a menos que la paliza que le de Biden a Trump sea muy grande”.

Recordó que “hace cuatro años, a esta hora, Hillary Clinton era la favorita para ganar y terminó ganando Trump a través de los colegios electorales. En Estados Unidos no gana quien tenga más votos. Tú no estás votando por Trump o Biden, estás votando por un gran elector que a su vez va a votar por quien él quiera. Eso pasó hace cuatro años, algunos entregaron su voto a Trump a pesar de que el resto de los electores les decían que votara por Clinton”.

Comentó el tratamiento que le da la prensa hegemónica internacional a estos comicios, que son catalogados como peculiares e interesantes.

Por paliza o en tribunales

Para el analista quien sea elegido presidente de la nación yanqui debe ganar por un amplio margen.

Los demócratas o ganan arrasando o esto se va a poner feo. En el año 2000 se decidió en la Corte y Trump, que tonto no es, nombró a gente que lo apoya en la Corte Suprema. Trump ha atacado de todas las maneras posibles el voto por correo, pero antes de las elecciones nombró a uno de sus contribuyentes para la campaña como cabeza del correo de Estados Unidos”, dijo.

Asimismo, enumeró algunos de las posibles complicaciones que se pueden presentar durante el conteo.

El primer cuello de botella es el propio servicio postal que ha sufrido recortes de personal, de presupuesto, algo que algunos han denunciado como un intento de los republicanos por sabotear el voto por esta vía”, aseguró.

Afirmó que la firma de la persona “que evoluciona con el paso del tiempo, puede ser una de las trabas en esta polémica elección”.

El comunicador recalcó que cinco de los presidentes de Estados Unidos “han llegado a la Casa Blanca sin ser los candidatos más votados. El último de ellos es el propio Donald Trump, quien logró el 46 por ciento de los votos frente al 48 de Hillary Clinton pero ganó en los colegios electorales”.

(LaIguana.TV)