El empresario colombo-venezolano, Álex Saab, reveló en una entrevista concedida al medio Rusia Today (RT), que él es un mero instrumento de una «extralimitación judicial sin precedentes», y que el verdadero objetivo es doblegar y «poner de rodillas» a Venezuela y al gobierno del presidente Nicolás Maduro.
«No soy el verdadero objetivo. El objetivo de la extralimitación judicial por motivos políticos de EEUU, y de algunos de sus compinches regionales, es debilitar al presidente Maduro y a su Gobierno, intentando utilizarme para extraer información para usar en su contra», señaló.
«Es bien conocido el uso del llamado ‘lawfare’ (guerra jurídica) en procesos judiciales con fines políticos, por parte de EEUU, al igual que su política de sanciones contra Venezuela, que solo perjudica al pueblo. Todo ello hace que mi detención sea arbitraria e ilegal», aseguró.
En este sentido, confía en que la administración del presidente Joe Biden se apegue al Estado de derecho y deje de lado la persecución emprendida por el expresidente Donald Trump, contra su persona, y muy especialmente, contra Venezuela.
«La administración del presidente Trump tenía una obsesión con Venezuela y con Maduro y, durante todo su mandato, su régimen utilizó todos los mecanismos a su alcance para aniquilarlos. Soy un mero instrumento para alcanzar ese verdadero fin«, acotó.
Con respecto a su detención, la que califica de «arbitraria» e «ilegal», ocurrida el 12 de junio de 2020 en Cabo Verde, donde el avión en que viajaba hizo una parada para reponer gasolina y continuar rumbo a Teherán, Irán, en una misión diplomática encomendada por el Gobierno de Venezuela, señaló lo siguiente: «Me detuvieron sobre la base de una notificación roja de Interpol que no existía. Tampoco había una orden de detención ni de EE.UU. ni de Cabo Verde».
Y prosiguió: La notificación roja se hizo a la medida, a petición de EEUU, y solo se presentó después de mi detención, al día siguiente, el 13 de junio. Interpol decidió anularla cuatro días después, por la ilegalidad que mis abogados demostraron de inmediato».
Las condiciones en las que ha vivido durante su arresto han sido «inhumanas», no se ha respetado su inmunidad diplomática, y hasta el mismo Departamento de Estado ha dicho al respecto que «suponen un riesgo para la vida».
Sin embargo, a pesar de que desde enero de este año goza de arresto domiciliario, las condiciones de presión psicológica y física no han cambiado.
«No me permiten la comunicación libre, escribir cartas, usar celular, recibir visitas de familiares, nada. Es igual que la prisión o peor, una farsa completa. Estoy en una casa rodeado por más de 50 oficiales armados del Ejército y de la Policía, controlan hasta mi comida. Es exactamente igual o peor a las condiciones de la prisión, con la presión psicológica permanente a la que estoy expuesto. No puedo ni salir al patio de la casa sin que un dron me esté grabando desde el cielo, aun cuando estoy con mis abogados locales. Hay hombres armados en el patio. ¿Qué clase de detención domiciliaria es esta? Una farsa», dijo.
A pesar de las torturas y vejaciones recibidas durante estos casi 8 meses de arresto, Saab asegura que nada hará que se ponga en contra del presidente Maduro y del pueblo venezolano.
«Presumiblemente, todo en un intento de romper mi determinación y ponerme en contra de Maduro y de su Gobierno. Nunca lo haré porque ni yo ni Venezuela hemos hecho nada malo. Venezuela tiene derecho a gestionar el bienestar de su pueblo y ninguna designación política a través de sanciones interesadas o de la intimidación hará que se desvíe de este camino», afirma.
Confía en el derecho internacional y que en su caso se impondrá la justicia.
«Lo que estamos mostrando al mundo es que si uno no tiene miedo, si tiene la creencia y el derecho de su lado, si se mantiene centrado, prevalecerá. Tarde o temprano, esta tremenda persecución se develará y quedarán en evidencia todas las artimañas que se están utilizando en mi contra«, puntualizó.
(LaIguana.TV)
