La entrevista de los duques de Sussex con Oprah Winfrey ha sacado a la luz el racismo que sufrió Meghan Markle y su hijo en Windsor. Un problema que sufren tantas mujeres, sean parte de la realeza de más rancio abolengo o estén en la cúspide del deporte de élite. El mejor ejemplo de esto último es Serena Williams, la exnúmero 1 del mundo del tenis. 

Williams y Markle, así como su esposo Harry, tienen una buena amistad. Así lo ha confesado la propia deportista en una carta en la que ha enviado todo su apoyo a la actriz, ahora que sabe que va a recibir numerosas críticas y que sus palabras con Oprah le puede traer más de un quebradero de cabeza. 

Este es el texto íntegro de la misiva que ha publicado Williams en sus redes sociales: 

«Meghan Markle, mi desinteresada amiga, vive su vida (y lo hace con el ejemplo) con empatía y compasión. Ella me enseña cada día lo que significa ser verdaderamente noble. Sus palabras ilustran el dolor y la crueldad que está experimentando. 

Conozco de primera mano el sexismo y el racismo que las instituciones y los medios usan para vilipendiar a las mujeres y a la gente de color, para minimizarnos, hundirnos y demonizarnos. Debemos reconocer nuestra obligación para desacreditar las maledicencias, los rumores infundados y el periodismo de tabloide. Las consecuencias en la salud mental de una opresión y victimización sistemática son devastadoras, aislantes y muchas veces, letales. 

Quiero que la hija de Meghan, mi hija y tu hija vivan en una sociedad llevada por el respeto. 

Recuerda que el fruto del espíritu es el amor, la felicidad, la paz, la tolerancia, la bondad, la amabilidad, la fe, la delicadeza y el autocontrol. Contra estas cosas no hay leyes». 

(20 minutos)