Una dieta equilibrada y saludable es esencial para mantener el buen funcionamiento de nuestro organismo de manera general. Lo que quizás muchos no tengan en cuenta es que la alimentación desempeña también un importante papel en la preservación de la salud de los ojos.
 
La diabetes es una conocida enfermedad que puede surgir a raíz de la alimentación malsana. Uno de los problemas ocasionados por el exceso de azúcar en la sangre es una patología ocular llamada retinopatía diabética.
 

«Con el paso del tiempo, demasiada azúcar en la sangre suele dar lugar a la obstrucción de los capilares sanguíneos que dan sustento a la retina, impidiendo la irrigación sanguínea. Como respuesta, el ojo intenta desarrollar nuevos vasos sanguíneos, que suelen ser defectuosos, débiles y con riesgo de sufrir fisuras fácilmente», explica el medio The Conversation.

 
Si bien la edad avanzada es un agente fundamental en el desarrollo de la DMAE, los malos hábitos alimenticios son uno factor de riesgo determinante, así como el consumo excesivo de alcohol y el tabaquismo. Algunos individuos, además, presentan una predisposición genética a padecer esta enfermedad.
 

«En definitiva, una alimentación y hábitos de vida saludables no son solo garantía de una buena salud cardiovascular, sino que también reducen los factores de riesgo conocidos de enfermedades graves relacionadas con nuestra visión», concluye el medio.

(Sputnik)