El biólogo Alejandro Luy, gerente general de Organización No Gubernamental Fundación Tierra Viva, considera que si no se detienen los avances del cambio climático, Venezuela podría resultar seriamente afectada.

En conversación con la cadena Unión Radio, el experto advirtió este viernes que los estados llaneros y el estado Zulia podrían comenzar a registrar cotidianamente temperaturas entre los 40 ºC y los 50 ºC, con el subsecuente deterioro en la calidad de vida de sus habitantes y el correspondiente impacto en la agricultura.

A modo de ilustración refirió que la caña de azúcar, un cultivo tradicional del país, crece en temperaturas inferiores a los 32 ºC, por lo que un incremento sostenido de la temperatura en las regiones de siembra impactará no solo la producción de caña, sino del azúcar refinado y otros derivados.

La perspectiva a mediano plazo tampoco es auspiciosa. Si el calentamiento global continúa avanzando y no se cumplen las metas del Acuerdo de París, se prevé un aumento en el nivel de los océanos, lo que, dada la extensión de la costa venezolana, acarrearía serias inundaciones, advirtió Luy.

Además, indicó que en el Delta del Orinoco, la afectación sería todavía mayor, pues el ingreso de agua salada a la desembocadura del río impactaría negativamente en el ecosistema y en la vida de los waraos, cuya vida transcurre en esa región.

El especialista criticó que en el país persistan actividades y prácticas que contribuyen al cambio climático, como la minería ilegal, causante de graves desequilibrios ecológicos.

«Venezuela tiene que hacer algo para detener la deforestación. Debe paralizar las explotaciones mineras, sobre todo las ilegales, que están ocurriendo  en áreas protegidas. Pero además debe revisar cuál es el modelo de desarrollo», dijo al respecto.

(LaIguana.TV)