El canciller de Rusia, Serguéi Lavrov, declaró que Moscú no tenía otra opción que empezar la operación especial en Ucrania, ya que de esta manera se logró frustrar el proyecto antirruso de Occidente.

Agregó que las exigencias de Rusia en las negociaciones con Ucrania son mínimas. El canciller aseguró que las conversaciones con Ucrania continúan para llegar a un acuerdo, mientras que EEUU intenta llevar de la mano a Kiev.

Rusia estaba dispuesta a cooperar con Occidente incluso de forma aliada. Lamentablemente, no funcionó, dijo el ministro de Asuntos Exteriores ruso.

«Desde el principio del Gobierno del presidente Putin —desde el comienzo de la década del 2000— estuvimos abiertos a Occidente, estuvimos dispuestos a cooperar de diversas formas, incluso en formas que el presidente calificó de cercanas a la de aliados. Desgraciadamente, no funcionó», sostuvo Lavrov en el concurso Líderes de Rusia.

Señaló que esto tampoco funcionó en las relaciones entre Rusia y la OTAN, aunque Moscú había propuesto acuerdos de igualdad.

Lavrov expresó la esperanza de que la operación militar en Ucrania termine con un acuerdo integral sobre el estatus neutral del país eslavo.

«Espero que [la operación] termine con la firma de los documentos integrales sobre los asuntos mencionados: el tema de seguridad, el estatus neutral de Ucrania con garantías de su seguridad», dijo Lavrov.

El canciller recordó que Moscú había entregado a países occidentales sus propuestas en materia de seguridad pero Occidente no reaccionó a los puntos referentes a Ucrania y la OTAN.

«En este contexto, cuando comenzaron ya los bombardeos, que claramente sirvieron de preparativos para acciones de combate en Donbás, no tuvimos otra opción para proteger al pueblo ruso en Ucrania», dijo Lavrov en referencia a la operación militar rusa.

El ministro calificó de «legítimos» los objetivos que planteó Rusa en el marco de la operación.

El 24 de febrero, Rusia lanzó una operación militar especial en Ucrania después de que las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk solicitaran ayuda para protegerse de los ataques cada vez más intensos de las tropas ucranianas.

En rechazo a la operación, EEUU y sus aliados en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y en la Unión Europea redoblaron sus sanciones contra Moscú.

El Ministerio de Defensa ruso sostiene que la operación especial se dirige únicamente a la infraestructura militar ucraniana y que la población civil no está en peligro.

(Sputnik)