Carlos Fernández, presidente de la patronal Fedecámaras, calificó como «un éxito» el reciente Foro de Diálogo Social, en el que concurrieron representantes sindicales, empresariales y gubernamentales, que además contó con la presencia de una delegación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

«Después de 13 años de muchísimos esfuerzos, de haber agotado varias instancias, hubo unas recomendaciones de la Comisión de Encuestas de la OIT y para aplicar esas recomendaciones, logramos que se diera este Foro de Diálogo Social», refirió en una entrevista concedida este martes a la cadena Unión Radio.

Para Fernández, hay muchas razones por las cuales se puede calificar este encuentro como exitoso, pero en primer lugar aludió a sus consecuencias, que desde su punto de vista implican poner en obra las recomendaciones ofrecidas por la Comisión de Encuestas de la OIT, en tanto estas están orientadas a «corregir» y «mejorar las relaciones de las fuerzas de la producción».

A su parecer, en este momento de la vida del país, «los antagonismos entre el capital y el trabajo son muy pocos» y las fuerzas productivas han asumido el compromiso conjunto de luchar contra lo que consideran «el principal problema económico de los venezolanos, que es la insuficiencia de los ingresos, la precariedad de los salarios, la pérdida del valor del trabajo».

De otro lado mencionó que el Foro de Diálogo Social también responde al esfuerzo de mantener a Venezuela «dentro de los organismos internacionales, de creer en las instancias que la humanidad se ha dado para resolver los conflictos, porque es creer en la posibilidad del diálogo, de la negociación».

En particular, destacó que la OIT agrupa a los trabajadores a los empleadores y a los países, por lo que tiene una naturaleza conciliadora, que aboga por esfuerzos tripartitos para que «se busquen soluciones y mejoras continuas al proceso social del trabajo y a las condiciones de trabajo».

Asimismo, el representante empresarial subrayó que el encuentro también podía calificarse como un éxito, toda vez que es la primera vez en 20 años que las tres partes involucradas convergen en el mismo espacio y, en adelante, sus acciones están orientadas por los parámetros que ha definido la OIT y no a acciones voluntaristas.

A este respecto, precisó que se acordaron los primeros a tratar y «se fijaron algunas instancias, se establecieron algunos responsables», que se encargarán de «hacer evaluaciones constantes» relativas a los avances de los acuerdos.

«Yo creo que esto es un avance porque además ya quedó —sin necesidad de ir a Ginebra, sin necesidad de volver a hacer una querella—, ya quedó establecido que nos vamos a volver a ver en septiembre, en un espacio con las mismas características, con personal de la OIT, con personajes de alto nivel de la OIT, para revisar todo lo que hicimos y lo que dejamos de hacer, por qué lo dejamos de hacer, por qué lo hicimos como lo hicimos», agregó.

Fernández aclaró que es importante que se haya fijado el mes de septiembre como fecha para el venidero encuentro, porque en octubre se presentarán los resultados de este esfuerzo ante el Consejo de Administración de la OIT.

Si bien matizó que independientemente de que no todos los participantes habían salido igualmente satisfechos de las reuniones y que aún cuando los intercambios habían sido duros, insistió en que la tripartita «ha sido un logro para el país»

«Tener la posibilidad de reencontrarnos, de haber creado incluso instancias nuevas y permanentes de esfuerzos tripartitos para crear las condiciones y realmente trabajar duramente y concretamente para la recuperación del salario, yo creo que es algo que tiene que ser aplaudido por la sociedad venezolana», completó.

Para cerrar el balance, el presidente de Fedecámaras mencionó los desafíos que supone el mundo del trabajo en el futuro cercano, lo que exigirá dosis de flexibilidad para interpretar los procesos y crear normas que incorporen las nuevas modalidades como el trabajo a distancia, así como a quienes no están bajo relación de dependencia laboral.

«Otra cosa que quedó muy clara es que el futuro del trabajo va a exigir unas herramientas que hay que comenzar a trabajar en Venezuela, porque no va a ser el pico y la pala el elemento fundamental, sino que va a ser posiblemente un iPad, un teléfono inteligente las herramientas de trabajo del futuro», señaló para concluir.

(LaIguana.TV)