Hussam Eddin Ala, el representante permanente de Siria ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y otros organismos internacionales en Ginebra (Suiza), renovó el viernes la solidaridad de Damasco con el pueblo de Venezuela y su Gobierno legítimo, expresando su apoyo a cualquier iniciativa de diálogo que respete la soberanía, independencia e integridad territorial del país para atravesar su crisis.

 

Durante su intervención en la 41.ª sesión del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (CDHNU) sobre el informe del organismo acerca de la situación de los derechos humanos en Venezuela, Ala destacó que el Gobierno sirio rechaza la selectividad, el doble estándar y la politización en el trabajo del CDHNU y los intentos de utilizarlo como un instrumento para violar la soberanía de Estados.

 

Al mismo tiempo, el diplomático sirio condenó las amenazas de usar la fuerza militar e imponer medidas coercitivas unilaterales contra Venezuela, lo que llevó al deterioro en los servicios básicos y a los actos de sabotaje en el país bolivariano. El pueblo venezolano se reserva el derecho a determinar su futuro político y económico sin injerencias extranjeras, ha agregado.

 

El vicecanciller venezolano de Comunicación Internacional ha denunciado que el último informe de la ONU sobre el país está dominado por una “visión selectiva”.

 

Ala denunció que las políticas de cambiar los gobiernos mediante el sabotaje para desestabilizar la situación de los Estados seleccionados, junto con las medidas coercitivas, son factores esenciales para el surgimiento de crisis humanitarias y el deterioro del nivel de vida y económico.

 

Las declaraciones del alto cargo sirio se produjeron en la misma reunión del Consejo en que la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, criticó en un informe la situación de los derechos humanos en Venezuela y acusó a Caracas de “reducir el espacio democrático e incumplir su obligación de garantizar la comida y la atención médica”.

 

Eso mientras Venezuela atraviesa desde hace meses una profunda crisis política, por los intentos del autoproclamado “presidente interino” Juan Guaidó de derrocar al presidente Nicolás Maduro, que lidia con una grave situación económica, producto de embargos petroleros y sanciones financieras impuestas por Estados Unidos en apoyo al líder opositor golpista.

 

(HispanTV)