La obsesión de Donald Trump con Venezuela, su mala situación en las encuestas y el irrespeto total a las normas del Derecho Público Internacional, crean las condiciones para que Estados Unidos acometa una aventura de guerra en el mar Caribe, tomando como excusa el impedir el ingreso de los tanqueros iraníes que traen combustible, advirtió el internacionalista Franklin González.

 

“En las relaciones internacionales existen muchas formas de resolver los conflictos entre los países y las naciones. Las formas clásicas son antagónicas. Una, la hobessiana (derivada de Thomas Hobbes), que es a través de la fuerza, de la imposición del  ‘más fuerte’. En  términos venezolanos sería ‘el  guapetón del barrio’, el que se considera el mandamás del mundo. No se respetan reglas de juego ni convivencia alguna. Ha existido siempre y es la que nunca ha abogado porque existan normas o leyes que regulen el comportamiento de los Estados y gobiernos en el escenario internacional. Pero otra forma, fue la se dieron todos los Estados al firmar el 26 de junio de 1945 la Carta de las Naciones Unidas. Allí bajo la concepción lockeana (de John Locke) o grociana (de Hugo Grocio), se respeta la soberanía, independencia y autodeterminación de las naciones y se contempla que las controversias se resuelven con los estatutos establecidos para tales efectos. Es decir, se establecieron las reglas de juego en el comportamiento internacional bajo los principios de lo que se conoce como el Derecho Público Internacional”.

 

González afirmó que el gobierno actual de EEUU, presidido por Trump, no respeta ninguna norma de convivencia, está obsesionado con Venezuela, quiere dar al traste con el gobierno bolivariano, al que considera enemigo por no ser afecto a sus intereses, y para ello acuden a todas las formas, habidas y por haber, para derrocarlo.

 

“En el marco de la ‘guerra hibrida’ que se desarrolla contra nuestro país, utiliza cualquier forma incluso las más inhumanas que hayan existido. Ahora ha anunciado, a través de sus voceros, que no dejará entrar a Venezuela a los buques iraníes que vienen con combustible, bajo un comercio completamente legítimo que no enfrenta prohibiciones legales alguna. Recordemos que entre Venezuela e Irán hay acuerdos de cooperación e intercambios comerciales y ambos países son víctimas de los embargos estadounidenses”, señaló.

 

González destacó que ante esa amenaza, el gobierno iraní ha respondido, con la dignidad por delante, que “Estados Unidos tendrá que sufrir las repercusiones que surjan de cualquier medida imprudente [que podría tomar] contra los buques iraníes”.

 

También ha advertido el gobierno persa que si los estadounidenses toman alguna medida contra el movimiento libre y legal de los barcos iraníes, “se enfrentarán a la respuesta decisiva” de la República Islámica de Irán.

 

Como algunos informes anuncian que EEUU ha desplegado varios buques de guerra en la región del mar del Caribe a fin de impedir el ingreso a Venezuela; como el señor Trump no encuentra que hacer con el desastre nacional en su país por el Covid-19; y como no le dan los números en las encuestas para su reelección, cualquier aventura es posible. “Para ello le importa un bledo las normas internacionales y pareciera que juega a la anarquía internacional. Así que tambores de guerra suenan en el Caribe”.

 

El internacionalista insistió en que “ante tiempos tan inciertos y turbios, hay que buscar derrotar el supremacismo que impera en los Estados Unidos; es la hora del respeto al Derecho Público Internacional; es la hora de la actuación de la ONU para hacerse respetar; es la hora de la racionalidad; es la hora para que se pronuncien los sectores de la sociedad estadounidense que no quieren guerras”.

 

(Clodovaldo Hernández / LaIguana.TV)

 

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