Este jueves 4 de septiembre el fiscal general de la República, Tarek William Saab, criticó que la supuesta operación de captura de los cuatro ciudadanos venezolanos que “planificaban actos desestabilizadores” en Colombia se haya prolongado por cinco meses. El máximo titular del Ministerio Público (MP) destacó que los verdaderos crímenes cometidos por estas personas ya habían sido confesados por el exgeneral Clíver Alcalá Cordones, tras ser capturado en territorio neogranadino a principios de este año.

“¿El jefe de la Policía colombiana necesitó cinco meses y un arduo trabajo de inteligencia con apoyo internacional, para descubrir lo que Clíver Alcalá confesó una hora después del decomiso del arsenal de armas en la costa colombiana? ¿Cinco meses después de decir que esas armas eran de él y que las había utilizado para agredir a Venezuela, tras lo cual Colombia lo entregó extrañamente y todavía no se sabe por cuál destino ni para qué a EEUU?”, cuestionó Saab.

El fiscal recordó que el propio Gobierno colombiano mantenía viviendo cómodamente a Alcalá Cordones en el país vecino. Recalcó que el Ejecutivo liderado por Iván Duque optó por no entregarlo a la justicia, aun cuando las autoridades venezolanas lo estaban solicitando por terrorismo.

“Tiene el cinismo el director de la Policía Nacional colombiana de decir que van a solicitar que se notifique a Clíver Alcalá, a quien ellos tenían viviendo a sus anchas en Colombia, para que responda por su responsabilidad en estos hechos. Pero, Dios, si él mismo confesó públicamente su delito. Y ellos en vez de judicializarlo en Colombia o entregarlo a Venezuela, más bien lo que hicieron fue entregárselo a Estados Unidos”, señaló.

“Las autoridades venezolanas hemos informado públicamente y por las vías diplomáticas de las actividades de estas personas en Colombia, que eran prófugos de la justicia venezolana y que buscaban sembrar sangre en nuestro país. A todos se les requirió vía Interpol y, aún así, siguieron en libertad”, acotó el fiscal.

Para el titular del MP, con este tipo de declaraciones emitidas por las autoridades de la nación vecina, solo se busca, de forma tardía, “ocultar la colaboración y connivencia del Gobierno de Iván Duque con estos grupos criminales que durante años han estado planeando y ejecutando actividades terroristas contra las autoridades y el pueblo de Venezuela”.

“Estos criminales han sido traicionados, vilipendiados y dejados en el escarnio por el propio Duque, que les dio cobijo y protección y ahora los usa para tratar de lavarse la cara y desviar la atención de la tragedia que vive ese país. Igual que hizo Uribe en su momento con los narcotraficantes y paramilitares que fueron sus socios. Cuando llegó a la Presidencia los traicionó y extraditó para que no pudieran declarar contra él”, concluyó Saab.

Recordemos que este mismo jueves las autoridades colombianas, con el respaldo de los Estados Unidos, detuvieron a cuatro venezolanos presuntamente vinculados a “hechos de desestabilización” en la nación neogranadina. Los mismos estarían asociados a Alcalá Cordones, quien actualmente está detenido en el país del norte.

“Se adelantó la Operación Santa Ana donde fueron capturados delincuentes en nuestro país que estaban tratando de estructurar operaciones de desestabilización”, informó el presidente Duque. Estas acciones presuntamente eran promovidas y financiadas por el Ejecutivo venezolano.

De acuerdo con el jefe de la Policía colombiana, general Óscar Atehortúa, la operación requirió de “cinco meses de investigaciones”.

Estas declaraciones fueron rechazadas de inmediato por el Gobierno venezolano. “Vaya clase de desfachatez de Iván Duque. Ahora resulta que los mercenarios desertores venezolanos iban a desestabilizar Colombia. Durante dos años les dimos información precisa de las operaciones terroristas y jamás movieron un dedo. Los protegieron. Y así le pagan a esos traidores”, escribió el canciller de la República, Jorge Arreaza, mediante su cuenta en la red social Twitter.

(LaIguana.TV)