Como parte de la reseña de la investidura del presidente estadounidense, Joe Biden, el filósofo y analista político Miguel Ángel Pérez Pirela refirió en su programa Desde Donde Sea, que al acto asistió Carlos Vecchio, en calidad de representante de Juan Guaidó.

«El hecho de que Vecchio esté ahí no significa que Joe Biden está entregado en cuerpo y alma a Guaidó (…). Guaidó está muerto políticamente, también para los Estados Unidos, no lo duden, pero la procesión se lleva por dentro», dijo el experto.

A su parecer, esto se explica porque Estados Unidos, en su condición de imperio, «trata de mantener las mismas políticas, no obstante cambios de gobierno».

Pérez Pirela relató, asimismo, que el evento se llevó a cabo bajo estrictas medidas de seguridad, entre las que destacaron unos 25.000 efectivos de la Guardia Nacional y policías desplegados en el centro de Washington D.C., «camiones bloqueando calzadas, edificios sellados» y «negocios vacíos».

También destacó la ausencia del presidente saliente, Donald Trump, el primero en no acudir a la ceremonia de traspaso de mando en 150 años.

Por su parte y en contraste con su predecesor, que hablaba de «Estados Unidos primero» el recién investido mandatario «estructuró todo su discurso con la unión de los estadounidenses, la unión de los Estados Unidos».

Para ilustrar, refirió el exhorto de Biden a unirse para enfrentar la pandemia: «Hagamos frente a la pandemia como única nación. Mi primera acción como presidente es pedirles que nos unamos en una oración para recordar a las 400.000 personas por el coronavirus», en la que repite dos veces la necesidad de la unidad, un rasgo que se repitió durante toda su intervención.

(LaIguana.TV)