Menos de una semana después de haber sido recibida por el entonces canciller de la República, Jorge Arreaza, Rebecca Buckingham, recién designada como encargada de negocios del Reino Unido en Venezuela, se reunió con el exdiputado Juan Guaidó –a quien llamó en sus redes sociales «presidente constitucional interino»–, informó el portal de periodismo de datos abiertos La Tabla.

Según las imágenes compartidas por el medio venezolano, que corresponden a capturas de pantalla de las redes sociales de Buckingham, la diplomática aseguró que su reunión con Guaidó fue «cordial y productiva» y no hizo referencia al oro venezolano retenido ilegalmente por el Banco de Inglaterra.

La funcionaria también reafirmó «el apoyo del Reino Unido a los esfuerzos por lograr una solución democrática a la crisis a través de elecciones libres y justas», discurso que se compadece con el que sostiene públicamente el ala extremista de la oposición.

Aunque el gobierno encabezado por Boris Johnson es uno de los pocos que insiste en otorgarle a Guaidó el título de «presidente interino», lo cierto es que Buckingham se legitimó frente a las autoridades diplomáticas venezolanas. El 5 de agosto se reunió con el vicecanciller para Europa, Yván Gil, y el 12 de agosto, con Arreaza, como consta en una nota de prensa difundida por la Cancillería venezolana.

En este texto se precisó que «en el encuentro Arreaza insistió en la necesidad de construir con el gobierno británico una relación armónica de respeto a la soberanía y al derecho internacional», sintetiza La Tabla.

El portal especializado apunta que antes de concluir su misión en Caracas, Andrew Soper, anterior embajador del Reino Unido, «hizo lo propio»: el 12 de marzo de 2021 se reunió con el canciller «y tres días después», con Guaidó.

La Tabla asegura, citando un cable diplomático estadounidense «confidencial» de 2010 filtrado por Wikileaks, que Soper fue o es «un espía al servicio del Gobierno de los Estados Unidos».

De acuerdo con esta fuente, Soper habría sido un «informante de protección estricta «mientras era embajador en Mozambique». Previamente, entre 1995 y 1999, había ejercido como Primer Secretario de la embajada del Reino Unido en Washington, momento en el cual, especula el portal venezolano, habría sido reclutado.

El historial profesional de Rebecca Buckingham

El perfil de la actual encargada de negocios del Reino Unido en Venezuela no es menos alarmante.

De acuerdo con una pesquisa divulgada por La Tabla, fue oficial del Ejército británico entre 1990 y 2007 y trabajó en el Ministerio de Defensa de su país. Además, se le considera una experta en «programas para el desarrollo» en países en los que se desarrollan «guerras híbridas».

A este respecto, en la investigación periodística avanzada por este portal especializado, se precisa que Buckingham «fue directora del Departamento para el Desarrollo en programas implementados para Afganistán (2015-2017) y Sudán del Sur (2017-2019)».

La ahora diplomática sirvió como directora del Proyecto DEFEND, dedicado a la protección de datos, así como de Estrategia Global en el Departamento de Comercio Internacional, aunque también cuenta con experiencia laboral en el ministerio de Justicia de su país, concretamente en el área de prisiones ISIS.

Muy activa en las redes sociales, la británica ha compartido aspectos de su vida privada y también, sobre reuniones sostenidas con agentes de la oposición en Caracas.

Específicamente, La Tabla menciona el encuentro que sostuviera con Alfredo Romero, director de la Organización No Gubernamental Foro Penal, quien también fuera recibido por Soper antes de marcharse de Venezuela en marzo pasado.

Buckingham reveló que estaba «encantada» de reunirse con un «exbecario Chevening» y, en ese orden, el medio especializado resaltó que la beca recibida por Romero estaría inscrita en el aporte de 450.000 libras –unos 600.000 dólares– que diera Londres a un grupo opositor «anticorrupción», según consta en una investigación publicada por el portal Declassified UK en octubre de 2020.

(LaIguana.TV)