La congregación mexicana de Los Legiones de Cristo también aparece en la filtración del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación denominada Papeles de Pandora, una investigación de más de 11,9 millones de documentos en donde se da cuenta de empresas y fideicomisos de miles de empresarios y artistas creadas en paraísos fiscales.

De acuerdo con la información filtrada, tres días antes de que el papa Benedicto XVI ordenara la intervención del Vaticano en los Legionarios de Cristo, tras confirmarse los abusos sexuales a miembros de la congregación, en julio de 2010, se comenzaron a conformar fideicomisos en favor de la institución.

Según la investigación, el responsable de la creación de estos tres fideicomisos fue Luis Garza Medina, identificado como «amigo y cerebro financiero» de Marcial Maciel, fundador de la organización.

Además, también están señalados como parte de las estructuras offshore Álvaro Corcuera del Río, quien asumió la dirección de los Legionarios tras la renuncia de Maciel; el sacerdote chileno Eduardo Vigneaux Pepper, administrador general; el español Francisco Mateos Gil; el irlandés Michael Ryan; el sacerdote mexicano Evaristo Sada Derby, y el prelado español Juan José Arrieta, quien en 2014 fue nombrado por el Vaticano vicario general.

Los Papeles de Pandora indican que Garza Medina movió cerca de 300 millones dólares a través de tres fideicomisos, el primero identificado como The Retirement and Medical Charitable Trust, creado para «recaudar donaciones y hacer inversiones», y del cual se derivan otros dos fideicomisos, Salus Trust y AlfaOmega Trust, creados en noviembre de 2011 por Garza Media y dos de sus hermanos.

Los tres fideicomisos destinaban sus recursos a Nueva Zelanda —considerado paraíso fiscal— y a través de ellos controlaban cuentas en bancos suizos: Pictet, Crédit Suisse, Lombard Odier & Cie, Syz y la filial de JP Morgan.

Según el medio La Sexta, los recursos de estos fideicomisos supuestamente provenían de donaciones y estaban enfocados a garantizar el retiro de los padres; sin embargo, la mayoría de los recursos fueron invertidos en departamentos, fondos de capital de riesgo como Seaya Ventures, Samaipata, Arcano Partners y Swanlaab, así como en empresas como Glovo, Cabify y Wallbox.

Ante el cuestionamiento por el manejo de los fideicomisos, los Legionarios de Cristo confirmaron que crearon una estructura para «recibir donaciones», pero negaron ser dueños de los fideicomisos mencionados. Asimismo, sostuvieron que los recursos que reciben se tratan de una «generosa contribución».

(Sputnik)