A propósito de las acciones judiciales que emprende un tribunal de Florida contra el diplomático venezolano Alex Saab, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, aseguró que en su país el sistema judicial opera «por separado» y que el Ejecutivo encabezado por Joe Biden no se ha involucrado «políticamente en este caso».

«Con respecto a Alex Saab, tenemos un sistema de aplicación de la ley y de justicia muy separado, y hay un caso que se remonta a muchos años atrás contra el señor Saab, un caso legal, y ahora ha sido extraditado a los Estados Unidos para perseguir eso«, dijo el funcionario en una entrevista con el canal ecuatoriano Teleamazonas y agregó que la actual administración dejaría «que la justicia siga su curso».

A pesar de lo declarado por Blinken, está debidamente comprobado Saab fue retenido ilegalmente en Cabo Verde en junio de 2020 cuando su avión paró para recargar combustible y al momento de su aprehensión, no solamente se ignoró su condición de diplomático, sino que no existía ninguna orden de captura internacional en su contra.

La presión de Washington sobre Praia fue tal, que a contrapelo de lo dictaminado por el tribunal de la Cedeao y lo demandado por la ONU, el también empresario fue extraditado hacia Estados Unidos el pasado fin de semana, sin que mediara un tratado de extradición entre los dos países y a pocas horas de iniciara la cuarta ronda de conversaciones entre el gobierno de Venezuela y las oposiciones agrupadas en la Plataforma Unitaria.

Como medida de protesta, Caracas –que ha denunciado reiteradamente que la actuación estadounidense contraviene lo estipulado en la Convención de Viena– se retiró de la mesa de diálogo, pues Saab forma parte de la delegación gubernamental.

Mientras tanto, el juez a cargo de la causa del representante venezolano rechazó otorgarle la libertad bajo fianza y le imputó cargos por corrupción y malversación de fondos públicos. La próxima audiencia será el 1 de noviembre.

(LaIguana.TV)