En muchos sentidos, el exdiputado Juan Requesens quedó al desnudo luego de ser detenido por el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) en 2018. Todo el país ha podido ver detalles suyos hasta ahora solo conocidos por las personas de su entorno íntimo. 

Uno de ellos, quizá uno de los menos comentados, es el mapa de Venezuela que tiene tatuado en su hombro izquierdo, del lado de la espalda. Es un cartograma muy sencillo, con una rosa de los vientos sobreimpuesta, que llamó la atención de muchos porque no incluye el territorio Esequibo. 

La controversia osciló entre quienes afirmaron que el hecho de tener el mapa tatuado es una demostración de su venezolanidad y los que opinaron que, muy por el contrario, la omisión del Esequibo es una prueba de lo apátridas que son los líderes de la derecha. 

Al respecto, el investigador y documentalista venezolano Daniel Quintero emitió el siguiente mensaje en su cuenta en X: “Ya sabemos que no hará ningún tipo de esfuerzo para luchar por nuestro Esequibo. Ellos nunca serán patriotas, ellos nunca promoverán los intereses reales del pueblo venezolano”. 

El Esequibo, un territorio de 159 mil 500 kilómetros cuadrados situados a la margen occidental del río Esequibo, ha aparecido en las representaciones cartográficas oficiales de Venezuela desde hace más de un siglo, luego de que el país fuese despojado de esa región mediante un írrito laudo arbitral celebrado en París en 1899. Hasta cierto momento, el Esequibo se representó en los mapas venezolanos como una franja cruzada por barras diagonales y con el rótulo “Territorio en Reclamación”. Desde principios de este siglo, el Instituto Geográfico Simón Bolívar, órgano rector de la materia, suprimió las barras diagonales y recomienda ponerle el nombre Territorio Esequibo.  

Requesens, por cierto, fue dejado en libertad luego de los acuerdos firmados en Barbados entre el gobierno y la Plataforma Unitaria. Él fue sentenciado a 8 años de prisión por su participación en el ataque con drones contra el presidente de la República, Nicolás Maduro, perpetrado en Caracas en 2018. Así lo confirmó en agosto de 2022 el abogado defensor Joel García.

(LaIguana.TV)