El doctor en filosofía política Miguel Ángel Pérez Pirela ofreció una entrevista emotiva y llena de anécdotas sobre su vida a la periodista Isbemar Jiménez en su programa “Aquí Entre Nos”, transmitido por ANTV. 

Durante la extensa conversación, Pérez Pirela destacó como figuras importantísimas de su vida a su abuela Fidelia y su papá, Miguel Ángel Pérez. 

“Una figura muy bella que me hizo amar desde ese momento a las mujeres fue mi abuela Fidelia. (…) Yo era algo así como su nieto preferido. Era una relación muy bella. Ella me enseñó a relacionarme con las mujeres, fue realmente mi madre, la abuela Fidelia”, contó.

La fuente de inspiración para su más reciente libro, Happy, fue su papá, de quien dijo: “Mi padre es todo. Mi padre es, prácticamente, el que me dio la vida. Yo, el día de las madres, lo felicito a él. Es una persona que creyó en mí, que me acompañó. También dentro de sus límites porque ya, a partir de los 10 años, él había entendido, acá citando sus palabras, que me tenía que dar otras oportunidades que acaso él no me podía dar y me llevó a un lugar que me cambió la vida completamente que es el Instituto Niños Cantores del Zulia, a donde entré a los 10 años”.

Habló de sus años de infancia y adolescencia en Maracaibo, estado Zulia, aunque hubo estrechez económica, abundó el abrigo familiar y los juegos arriba de matas de níspero, mango y tapara. 

Pérez Pirela también mostró su agradecimiento al padre Gustavo Ocando Yamarte, fundador del Instituto Niños Cantores y quien le brindó la oportunidad, con una beca, de irse a estudiar a Roma a la edad de 17 años. Oportunidad que aprovechó al máximo y que, gracias a su disciplina y pasión por el conocimiento, concretó en dos licenciaturas, dos maestrías, un doctorado y un posdoctorado, todo esto tan solo en el transcurso de 7 años.

Estudiando en La Sorbona, en París, se entera de que en el anfiteatro de La Sorbona, reservado para intelectuales, ofrecería una conferencia el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, corría el año 2004. 

Comenta que no conocía mucho de Chávez, cuando salió del país mandaba Rafael Caldera, y se había perdido esos primeros años de la Revolución. “Chávez da un discurso espectacular, se pasea por Sócrates, Platón, Aristóteles, se va al medioevo de Santo Tomás de Aquino; la modernidad, pero, en el medio de todo eso, recita poemas de memoria, todo un llanero, canta coplas”, rememora.

Destaca que su primer encuentro con Chávez fue verlo dictar cátedra de filosofía política en La Sorbona. Luego de ese momento, junto a su esposa, decide regresar al país, “atraídos por ese imán”. 

Puede continuar disfrutado de esta entrevista en el video.

(LaIguana.TV)


Más noticias y más análisis de LaIguana.TV en YouTube, WhatsApp, X, Instagram, TikTok, Facebook, Threads y Telegram.

El portal de Venezuela.