El nombre de Denis Istomin destacó esta jornada en los principales medios deportivos del mundo luego de que eliminara sorpresivamente a Novak Djokovic en la segunda ronda del Abierto de Australia.
Istomin jugó el partido de su vida. Nada anunciaba que el uzbeko sería capaz de esa proeza. En cinco partidos disputados contra Djokovic hasta hoy solo le había ganado un set.
Este tenista uzbeko, que hoy sueña con destacar en el Abierto de Australia tras su sorpresivo triunfo, arrastra una trágica historia que casi le impide jugar el tenis profesional.
En 2001, Istomin se dirigía en auto a disputar un torneo futuro, cuando todavía era solo una promesa del tenis, hasta que sufrió un accidente en el que su pierna quedó atrapada con uno de los asientos.
La rápida intervención de los bomberos que llegaron a asistirlo y una rehabilitación de unos dos años permitieron que pueda recuperar la movilidad de su pierna que en ese entonces sufrió 80 puntos de sutura.
«Nunca pensé que volvería a jugar al tenis», reconocía Istomin, quien ahora se verá las caras en tercera ronda ante el español Pablo Carreño, número 31 del ranking ATP.
