Esta semana Entre Líneas aborda una temática que por un lado es en exceso difundida y por el otro criminalmente censurada u obviada: la escalada de la agresión israelí en Gaza y su impacto en los países vecinos.
La violencia cruda que vemos en Gaza y que Israel busca expandir más allá de las fronteras de la Palestina ocupada pudiera ser solo una muestra de decadencia y de interés de Tel Aviv en aparentar que no están perdiendo una guerra con demasiados frentes y que se disputa en diversas esferas. Netanyahu necesita ocultar todo lo que ha perdido el sionismo y el artificio de Estado, tras el inicio de la operación Tormenta de Al Aqsa de Hamás. La comunicadora e investigadora Naile Manjarrés muestra en esta nueva entrega de Entre Líneas el impacto político, geopolítico, económico, diplomático y religioso que intenta contener y suturar Israel mientras su gobierno y medios de comunicación cómplices se esfuerzan en demostrar su capacidad para la matanza en absoluta impunidad.
Una denuncia por parte de quien sabe de apartheid
Finalizando diciembre de 2023 Sudáfrica oficializó de forma contundente ante la Corte Penal Internacional una denuncia contra Israel por cometer genocidio contra Palestina. Su acción es sustentada con argumentos y evidencias como ninguna otra en la historia. Aun así, Israel sigue contando con portavoces que distorsionen la realidad. Los israelíes sionistas se siguen jactando de su capacidad para cometer impunemente sus brutalidades contra el pueblo palestino y el primer ministro Benjamín Netanyahu ya avisó que no aceptará una condena de la Corte Penal Internacional, que nada ni nadie los detendrá.
La denuncia de Sudáfrica es apoyada contundentemente por Brasil, Colombia, Venezuela, Bolivia y otros países de Latinoamérica. Penosamente el gobierno de Paraguay salió en defensa de Israel, pero lo cierto es que lo que aplica para todos los países no aplica para el sionismo israelí, esa especie de hijo con problemas de salud mental amamantado, justificado, malcriado y sobreprotegido por EEUU.
Ante esta realidad, el juicio contra Israel que se inició con la valentía de Sudáfrica se llevó a cabo bajo los siguientes parámetros: la nación interpuso la denuncia ante el tribunal de la Haya, acusando a Israel de genocidio en Gaza, Sudáfrica actuó con el respaldo de la Organización de Cooperación Islámica y numerosos grupos mientras aumentaba el contador de muertos a causa de bombardeos israelíes.
Las primeras audiencias ya se llevaron a cabo y aunque los jueces originarios de los países en conflicto pueden participar, las deliberaciones suelen extenderse por largos períodos antes de llegar a un veredicto. Un fallo adverso para Israel podría forzar el cese de operaciones militares y afectar negativamente su imagen y la no aplicación del fallo podría conllevar la suspensión de su membresía en la ONU. En este proceso Palestina – al no ser miembro de la ONU – no puede defenderse ni está representada en el juicio por lo que Sudáfrica queda ante el mundo como un país Brics, un país que sobrevivió un verdadero apartheid, un país que ostenta una de las economías más prometedoras de la actualidad y que, consciente de su poder, lo usa para dignificar a quien no lo tiene.
Israel: un agente de caos regional
Israel en medio de su respuesta desproporcionada al ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023 también ha atacado Líbano, y ha fastidiado las fronteras de sus vecinos al punto que ya están tomando medidas para dejarle los límites muy claros.
Egipto le rechaza. Decidió que no supervisará la zona de amortiguamiento de Gaza como le había propuesto Tel Aviv. Egipto no se prestará a militarizar en favor de Israel el ‘Corredor Philadelphi’, y que consta de 14 km de longitud. No aceptará esa medida como condición para que Israel cese sus ataques contra Gaza. Es preciso tener en cuenta que el tratado de paz entre Egipto e Israel de 1979 estableció el ‘Corredor Philadelphi’ como zona de amortiguamiento desmilitarizada para impedir a los gazatíes que accedieran a armamento y equipo militar, y para evitar el desplazamiento de personas entre Palestina y Egipto. El acuerdo puso fin a la ocupación israelí de la Península del Sinaí y acarreó la reapertura del Canal de Suez, pero en 2005 Tel Aviv perdió el control de la zona y éste pasó a manos de Hamás.
Así como Egipto les pone freno – y sin pretender hacer apología a la guerra desde acá – destacamos como las fuerzas insurgentes de Yemen (hutíes) hacen frente a Israel en la parte que le corresponde. EEUU les amenazó recientemente y no tuvieron miedo.
Los hutíes atacaron ya buques estadounidenses en el Golfo de Adén y prometen volver a hacerlo. Su general, Yahya Sarea, afirmó que a partir de ahora todas las embarcaciones estadounidenses y británicas serán objetivos para los Hutíes por haber participado en «la agresión» de EEUU y Reino Unido contra ellos, y la de Israel contra los palestinos.
Como resultado: la navegación comercial se permitirá en los mares Arábigo y Rojo hacia todas las destinaciones exceptuando los «puertos de la Palestina ocupada» – refiriéndose a Israel – hasta que el gobierno de Netanyahu no cese su asedio a la franja de Gaza.
Por su parte, Emiratos Árabes Unidos también le cerró la puerta en la cara a Israel después de que el gobierno de Netanyahu les pidiera pagarle el desempleo a los palestinos que trabajaban en territorio israelí y que la propia Tel Aviv dejó en paro al prohibirles regresar a sus casas.
Por cuenta de Arabia Saudí, el reino se pliega en defensa de Palestina, pero también insta a detener la escalada de violencia en el Mar Rojo, pues claramente el auge de los enfrentamientos solo benefician a los extremistas y a las industrias de las armas de occidente.
La actitud se debe a que estos países y sus vecinos Irán, Jordania, Líbano e Irak tienen muy claro que la virulencia de Netanyahu como líder negativo de Israel, es y será siempre aplicada en la misma proporción con Palestina o con cualquiera de sus poblaciones según sea el caso, el contexto o conveniencia, así como en su momento se manifestó muy a gusto con la fatídica invasión estadounidense a Irak.
La humillación que Israel intenta ocultar con violencia y muerte
La saña de Netanyahu es histórica pero además hoy están sangrado por la herida de haber recibido el primer ataque de Hamás en su momento, y además el hecho de que la guerra contra Hamás deja a la economía israelí en una grave crisis: el turismo se paralizó y el gasto público ha caído en picada, además más del 80% de las empresas de alta tecnología se vieron afectadas al disminuir la mano de obra con la movilización de 350.000 reservistas en el ejército y por la evacuación de ciudades enteras, esto derivó en un descenso continuo de las inversiones que alcanzó un mínimo en el último trimestre de 2023 debido al conflicto.
La industria tecnológica de Israel retrocedió cinco años tras obtener solo 7.300 millones de dólares en inversiones en 2023, un 60% menos que el año anterior.
En este contexto EEUU sigue de cómplice y calmando a Tel Aviv en su capricho proporcionándole protección diplomática, mediática y en el abundante mundo de las armas. El sentido común dicta que EEUU debería estar incluido en la denuncia de Sudáfrica como coacusado ante el Tribunal de la Haya.
Irán sigue plan de Soleimaní para unir al mundo musulmán
Pese al genocidio permanente se impone otra realidad: ya EEUU no ostenta el poder o gran influencia política en la región de Oriente Miedo. Ese lugar lo ha ocupado y por lo que vemos será para largo rato y sin participación militar: la República Islámica de Irán.
En 2023 se informó que Irán continúa el plan del excomandante de la fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica, asesinado por EEUU bajo mandato de Donad Trump en 2020: Qasem Soleimaní. ¿De qué plan se está hablando? de uno para unificar al mundo musulmán.
En detalle, el canciller iraní Amir Abdolahain aseguró que parte de este plan se va cumpliendo y la principal señal fue el restablecimiento de relaciones entre Irán y Arabia Saudí tras más de 7 años de ruptura y el regreso de Siria a la Liga Árabe de Siri tras una década de ser injustamente impulsada. Este es un plan que obviamente tiene enemigos. Las buenas relaciones entre Irán y Arabia Saudí, la existencia de Irán en sí, son factores absolutamente insoportables para Israel, tanto como para EEUU era insoportable la vida de Soleimaní.
El general ayudó a los gobiernos de Siria e Irak a destruir el grupo terrorista Daesh. Tenía un plan mayor y lo llevaba a cabo y por ello fue identificado y señalado durante años por Netanyahu y, asesinado en un ataque aéreo estadounidense en Bagdad en enero de 2020 con la jactancia de Trump por cometer un crimen que no le reporta honor ni gloria. Tampoco valor.
La premisa que tanto les incomoda es que las naciones musulmanas están convencidas de que pueden resolver sus problemas “a través de la cooperación y el diálogo” sin injerencia foránea, y se desarrollarán en los distintos ámbitos de interés político, social y económico de la misma manera: sin injerencia extranjera. En ningún escenario Israel o EEUU pretenden aceptar que alguna región de su interés se desarrolle sin su presencia o su poder de coacción militar y diplomática, por eso durante siglos se han empeñado en acentuar diferencias en esa región así como lo hace en Latinoamérica.
(LaIguana.TV)
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