César Cazabonne es un ingeniero agronónomo de 25 años de edad, adinerado y propietario del fundo «Rancho Tranquilino», ubicado en el estado Guárico, región llanera de Venezuela. 
 
 
El pasado lunes 24 de junio César estaba en el apartamento de su madre, Dorta Villalobos, ubicado en las Residencias Caribe de Valle de la Pascua, lugar donde ocurrió el asesinato.
 
 
Dorta no sabía que su vida la acabaría su propio hijo la tarde de ese lunes y mucho menos que luego de asesinarla se despediría de ella en un estado de Whatsaap que decía: «Mi locotrona, mi doña Barbara, me toca seguir sin ti». 
 
 
El homicidio se produjo en horas de la tarde de ese día, según reseñan medios de esa entidad. Varias horas pasaron para que Cazabonne planificara cómo hacerse pasar por inocente. Fue hasta la noche que César Gabriel Cazabonne Dorta, hijo de la también productora agropecuaria, se dispuso a informar a las autoridades policiales sobre lo acontecido.
 
 
Pero César no dijo la verdad. inventó que había hallado a su madre muerta en su apartamento, el número 34 del piso 3 de las Residencias Caribe.
 
 
Los detectives del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) fueron hasta el lugar ubicado en la avenida Manapire del sector San Miguel, municipio Leonardo Infante. Una vez en el lugar recolectaron las evidencias, levantaron el cadáver y lo trasladaron hasta la morgue del Hospital Dr. Rafael Zamora Arévalo, donde realizaron la autopsia: la muerte había sido por múltiples puñaladas en el abdomen.
 
 
Ese mismo día, César Cazabonne Dorta fue citado por el Cicpc a rendir declaraciones al día siguiente.
 
 
Martes 25 de junio
 
 
A Karina Lorena Dorta Villalobos, de 52 años, la asesinó su propio hijo, la apuñaló hasta arrebatarle la vida. El Cicpc tenía las pruebas y solo necesitaban la confesión para cerrar este lamentable caso que tiene escandalizado al estado Guárico.
 
 
El cuerpo detectivesco volvió a tomar el apartamento de la víctima al día siguiente del hecho. César debía rendir declaraciones sobre el suceso, sus mentiras no aguantaron mucho tiempo y, en medio de los interrogatorios, confesó.
 
 
César había dicho que su mamá había sido víctima de un robo, pero -según la policía- en el hogar de su progenitora no faltaba ningún objeto de valor, y las puertas y ventanas no estaban violentadas.
 
 

Además, según se informó a los medios locales, durante el allanamiento los detectives encontraron un bóxer impregnado de sangre y los zapatos que portaba César también estaban manchados de la sangre de su madre.

 
Según versiones de la prensa local, el victimario ya tenía dos antecedentes de delitos por violencia de género: una contra su madre y otra contra su novia.
 
 
La confesión: la asesinó por su novia y por la herencia
 
 
César dijo que  mató a su madre luego de ir a su apartamento, donde tuvieron una fuerte discusión. Ese fue el motivo para decidir asesinarla a puñaladas. Una vez cometido el crimen, Cazabonne fue a su casa, se bañó y cambió de ropa. Horas más tarde volvió a ir al lugar del asesinato donde aún estaba el cuerpo de su mamá bañado en sangre y ahí llamó a la policía y comenzó a fingir su hallazgo.
 
 
El pasado miércoles 26 de junio, el director nacional de la policía científica, comisario Douglas Rico, informó: «El Cicpc capturó a César Cazabonne por quitarle la vida a su progenitora Karina Dorta debido a diferencias entre la concubina del detenido y la hoy occisa, para posteriormente heredar todos sus bienes».
 
 
De acuerdo con la prensa guariqueña, citada por el diario Panorama, Cazabonne sufre de cáncer en cuatro órganos de su cuerpo en etapa terminal y actualmente cumple tratamiento de quimioterapia con frecuencia.
 
 
(LaIguana.TV)