El senador Sixto Pereira Galeano, entrevistado por el filósofo Miguel Ángel Pérez Pirela, opinó sobre la situación política de Paraguay en medio de la pandemia mundial por COVID-19, donde las medidas del Gobierno han sido beneficiar al sector oligárquico que al pueblo paraguayo.

Paraguay entra en democracia ya culminando el siglo XX, cuestión que le significó un atraso social y político tremendo, ya que las tierras fueron entregadas a un grupo económico que se mantiene dueña de los medios de producción y son los que influyen finalmente en las decisiones políticas del país.

“En Paraguay la concentración de tierras fue importante para sostener la dictadura de Stroessner”, expresó Pereira Galeano.

Luego que se diera un golpe parlamentario express en 2012 contra el presidente Fernando Lugo, el conservador Partido Colorado vuelve al poder, hoy representados en el presidente  Mario Abdo Benítez .

“Con el asenso de Mario Abdo Benítez y con Bolsonaro estaban gestando, el gran negocio, la gran entrega, devuelta, en vez de plantear la recuperación de nuestra soberanía, estaban discutiendo negocios, temas energéticos, la soja, la carne y el blanqueo de la concentración de la tierra”, dijo el senador paraguayo.

El Partido Colorado sigue beneficiando a estos grupos económicos que prefieren endeudar a Paraguay que entregar sus medios para apoyar a la población que enfrenta prácticamente sola esta pandemia.

“Se planteó endeudar al país, casi dos mil millones de dólares, que nosotros podíamos obtener sin hipotecar esa soberanía económica, redireccionando recursos disponibles y aplicando políticas tributarias a los grandes grupos, sin embargo, eso no pudo concretarse”, acotó el parlamentario, quien esta pujando junto a su bancada por una reforma de tierras.

“Con el otorgamiento de casi dos mil millones de dólares ¿qué se generó? corrupción galopante, que todos fueron denunciados y todos están ligados a las cercanías del presidente de la República”, agregó.

El coronavirus tiene en Paraguay un total de 19.138 casos, en una población de 6.956.000, lo cual indica índices controlados, pero con unas condiciones de pobreza muy fuerte debido a los despidos masivos justificados por los empresarios en la pandemia. “El gobierno en nombre del resguardo, que yo le llamo encuartelamiento sin las garantías sociales económicas, es decir no se le garantiza el alimento ni el salario por la pérdida que se tuvo con este encuartelamiento (…) más de 1.500.000 personas de la economía informal quedaron sin trabajo”, expresó el entrevistado.

(LaIguana.TV)