¿Cuáles son los fundamentos morales del individuo neoliberal? La banalización del debate político puede conducir a afirmar que carece de ellos. Pero en el plano filosófico, algunos autores han trabajado para establecer estos parámetros. Uno de ellos es el pensador canadiense-estadounidense David Gauthier. Al análisis de su libro La moral por acuerdo estuvo dedicado el programa Desde Donde Sea, en el Viernes de filosofía.

“La novedad de Gauthier está en fundar la moral y la cooperación en el interés individual. Normalmente, dichos principios serían en pro de valores colectivos, altruistas. Para él no: la moral está fundada en el individualismo, en la cooperación a partir de intereses individuales. No toma criterios altruistas para generar la  concepción del bien y el mal. Los sentimientos tampoco tienen nada que ver con esta unión de individuos para crear la moral. Por el contrario, la moral no puede ser fundada en sentimientos y preocupaciones por el prójimo, pues eso sería irracional”, explicó el moderador del programa, el filósofo y comunicador Miguel Ángel Pérez Pirela.

Explicó que esta aproximación a las ideas de Gauthier pretende seguir la reflexión sobre el individuo moderno y contemporáneo, sus fundamentos políticos y morales que ya fue iniciada en anteriores clases, en las que se ha reflexionado sobre si existen realmente valores morales anteriores al ser humano contemporáneo, sustentados en elementos ontológicos, metafísicos, religiosos o culturales.

“Cuando hablamos del deber ser, ¿qué lo fundamenta, cuál es la idea de bien, de mal y de neutralidad? ¿Cuáles son los fundamentos del andamiaje de nuestra sociedad?”, preguntó al inicio de la disertación.

Recordó que en los Viernes de filosofía, se ha hecho una revisión desde la caverna de Platón, pasando por escolásticos como San Agustín, San Anselmo, Santo Tomás de Aquino; la modernidad de Maquiavelo; las teorías contractualistas de Hobbes y El Leviatán; John Locke; y la democracia y la igualdad en Tocqueville. También se han presentado como invitados a grandes filósofos como Enrique Dussel, al descolonial Ramón Grosfoguel, y a intelectuales como Atilio Borón, Ignacio Ramonet y Juan Carlos Monedero. “Nos hemos paseado por el pensamiento escrito y vivo y latente a través de pensadores contemporáneos”, puntualizó.

¿Hay una moral neoliberal?

Entrando en materia, dijo que la idea es identificar los fundamentos morales y racionales para la discusión de lo que está detrás de la política en nuestros días, estudiando a Gauthier, que escribió obras cruciales sobre la moral del individuo neoliberal, como La moral por acuerdo y La lógica del Leviatán. Es catedrático de la Universidad de Pittsburgh, especialista en Hobbes, y ha tenido entre sus interlocutores a John Rawls, en obras como Una teoría de la justicia.

“¿De qué hablamos cuando hablamos de neoliberalismo, del individuo capitalista, del individuo moderno o liberal? Muchas veces queremos oponernos a estas categorías, pero solamente a través de la consigna. El neoliberalismo sería malo porque así lo gritamos en las marchas. Lo mismo vale para el socialismo o el comunismo. Nos oponemos porque nos los dijo un político. Es necesario ir a buscar las teorías que han fundamentado a estas ideologías y al hacer y pensar cotidiano de los individuos. Gauthier nos muestra el concepto de moral que está detrás del individuo neoliberal”, explicó.

La teoría de Gauthier es más radical que la de otros pensadores, pues dice que la moral no viene ni de la religión ni de la cultura ni de nada que esté anterior al individuo, sino que depende de su racionalidad cuando aplica un acuerdo.

Utilizando el libro de su autoría Perfil de la discusión filosófico-político contemporánea, una propuesta aristotélica, publicado en Roma en 2005, se refirió a los peligros detrás de la postura de Gauthier, que puede ubicarse en el campo contractualista liberal. Este autor dice que la moral se basa en un contrato. “No estamos hablando de la política, en la que el contrato podría ser la Constitución de un país, sino de la moral. Es decir que se trata de un contrato que  funda la moral. En él, las personas acordamos racionalmente qué es bueno y qué es malo a través de la racionalidad. No se trata de los diez mandamientos, de la cultura ancestral o de la religión que cada uno tenga, sino de un acuerdo entre individuos”.

“Gauthier también niega la prioridad del bien y en su lugar coloca la prioridad de lo justo. Hace del bien una simple elección subjetiva y de la justicia procedimental, el único fundamento posible”.

Pérez Pirela quiso aclarar la diferencia entre esta doctrina y la de filósofos como Jean-Paul Sartre, fundador del nihilismo, para quien no existe el bien anterior y el valor moral, sino que el hombre se hace todos los días de nuevo, es absolutamente libre de toda amarra moral o religiosa. “Gauthier no dice que la moral no existe, sino que puede existir si se funda en un contrato. Los individuos para él son agentes de elección en el caso del bien. Es decir, que propone una nueva moralidad, mientras que el nihilismo la niega”.

Como representante de un contractualismo fundado en la mera razón, el autor analizado niega valores morales ya establecidos, es decir, esos que están establecidos antes incluso  de que el individuo nazca. Niega valores morales que no sean netamente individuales. Habla de una moral contractual de la cooperación entre individuos que solo tienen intereses personales.

Esta obra, La moral por acuerdo  funda las bases de la moral racional. Cancela las creencias morales que cada individuo posee antes del contrato por el hecho de ser incompatibles con las de los otros. Plantea una moral sería transversal a todos a través de una ganancia mutua.

“El problema es que se plantea una teoría moral que tendría que ser objetiva y racional. ¿Es eso posible? ¿La moral puede ser adecuada siempre a una elección racional? Entonces, ¿la moral neoliberal sería circunstancial, una moral que cambia según las elecciones del individuo?  Además, en este contexto ¿qué es ser racional?”, inquirió.

La noción de interés

“En la visión de Gauthier, la cultura queda entonces anulada como fuente de la moral y es sustituida por el interés. El individuo de hoy actúa partiendo de esquemas de acción que son netamente racionales, entendiendo racional como cálculo de intereses, ventajas y desventajas. Se ha abandonado las ideas de objetividad moral de Locke y se ha ido hacia un ideal de comportamiento hobbesiano. Nos encontramos frente a un autor que desea escapar de la determinación que cada cultura a través de sus creencias da a las acciones de cada individuo para teorizar una convergencia por parte de todas las culturas en un modo de acción basado en un interés que deje de un lado estas determinaciones culturales. De ahora en adelante nadie me va a decir qué es bueno y qué es malo, sino que yo lo voy  a crear a través de mis decisiones”, destacó.

Según Gauthier, esta idea del interés no debe conducir a pensar que se trata solo del hombre económico, el que se basa en sus propios intereses. “No es tan banal. La intención es hablar del hombre liberal. Alega que no es justo reducir la moral al interés. Se basa en el acuerdo, antes del cual solo existe el interés. Para nosotros, individuos encerrados en nuestros intereses, (lo que Tocqueville llamaba pequeños y vulgares placeres) es más favorable pactar que continuar separados. La raíz hobbesiana de este enfoque es más que clara”.

Hilando un poco más fino, indicó que “el interés que está detrás del contrato moral no puede ser pensado en función del mercado porque iría siempre, desde su misma géneris, en contra los más débiles y en ventaja de aquellos que tienen poderes estructurales más fuertes. Este interés deberá ser pensado entonces a través de la idea de cooperación, entendida como interés común, un elemento intermedio entre un cálculo de interés de tipo económico y una universalización u ontologización de la moral a través de un bien que se debe poner en práctica”.

“La cooperación que plantea Gauthier parece superar las barreras individualistas que funda el mercado porque dice que la base es la cooperación. Se refiere a la sociedad liberal, que supera a la sociedad de mercado. Aunque para muchos autores son la misma cosa. Es una pelea entre posturas liberales y neoliberales –observó-. La sociedad liberal postulada por el autor supera la simple concurrencia mediante la cooperación. No es que no hago el bien al otro, sino que busco no hacerle mal, no empeorar su situación. El altruismo no encuentra lugar en esta teoría. Lo más que puedo hacer respecto a otro es no modificar para mal su estado a través de un acto propio. No busca mejorar la situación de otra persona, partiendo de una intencionalidad moral. Basta no empeorar la situación del otro para cumplir con la parte pactada de la propia moralidad”.

“La moral no es un conjunto de normas absolutas, sino influidas por la racionalidad en la elección que se hace a través de las acciones. Se mata la noción del deber ser. Pierde todo sentido porque es mera imposición. Solo entrará en la esfera individual si se nos presenta como una ventaja racional. No es ventaja en un sentido estrictamente económico, sino de creación moral”, agregó.

Gauthier critica a otro filósofo, David Hume, quien da a la moral atributos solo de mero interés: “Si el deber no es algo superior al interés, la moral sería superflua. El lenguaje de la moral irá más allá del interés y por ende del utilitarismo. Se fundará en la razón”,  es su argumento.

Aclaró que expresiones como razón o explicación racional, tienen un significado específico para Gauthier. “Una persona actúa racionalmente si y solo si busca su máximo interés o beneficio. Es una teoría de la moral como parte de la teoría de la elección racional. El problema es que al refutar una serie de normas, cae en la contradicción porque plantea una moral alternativa. Según Gauthier, la diferencia entre una moral que se funda en bienes anteriores y una que se funda en el contrato es que las normas no son implantadas desde la altura de una imposición, sino desde el cotidiano mismo. Es un aspecto fundamental. Será a través del estudio axiológico comportamental, de los comportamientos de los individuos en diversas circunstancias, que al final se llegará a mostrar la existencia de algunas reglas de carácter general en el cotidiano de los individuos”.

Hizo una recapitulación: Gauthier plantea que la moral no existe con valores anteriores, sino como un acuerdo racional; plantea que esa racionalidad se fundamenta en el interés, pero no se resume al utilitarismo ni al mercado; plantea que la moral se crea en circunstancias, a través de acciones cotidianas. La moral serviría para salvaguardar los intereses individuales y para eso cada uno contrata con los otros. Es la única manera de luchar por los propios intereses sin el daño potencial a los otros. Por otro lado, este autor, queriendo destruir la moral, termina planteando una moral alternativa.

El individuo racional

Medular para el análisis de Gauthier es entender su idea de racionalidad. ¿Qué es racional para un individuo? Según Serge Champeau en la introducción de la edición francesa de La moral por acuerdo, tendría estas características:

  1. Instituir por medio de un contrato un espacio de interacción moralmente neutro: el mercado.
  2. Buscar dentro del interés y la cooperación con los otros, el acuerdo de principios que permitan eliminar la explotación que caracteriza la interacción natural.
  3. Respetar los compromisos adquiridos si se quiere cooperar.
  4. Reconocer a los otros, si se tiene la intención de comprometerse con estos en una empresa de cooperación en vista de la ventaja mutua de derechos y de una identidad.

Pérez Pirela llega así a una pregunta clave: si el individuo que plantea Gauthier es racional y egoísta ¿por qué querría pactar? Es una pregunta que conduce a otra sobre el fundamento moral del individuo neoliberal contemporáneo.

“Una respuesta que se quede en el simple ámbito del interés no aclarará del todo los motivos que hacen que el individuo salga del estado racional en el cual el interés es primordial para establecer dentro del estado moral acuerdos con normas que limitan sus posibilidades. Gauthier dice que la elección de cooperación condicional es el último acto de egoísmo del individuo en cuanto egoísta. Una de las primeras conclusiones es, entonces que la moral sería entonces el fruto de la voluntad. La elección de la cooperación condicional hace una distinción entre lo que el individuo debe y no debe hacer es el todo ausente al inicio del contrato, No es un elemento natural del individuo. El acuerdo se desarrolla en un ambiente premoral y la moral es fruto de la moral del individuo”.

Se preguntó el conductor del programa ¿qué llevaría a un egoísta a reconocer los límites impuestos por otros?

Gauthier se apoya en Hobbes y trae  a colación la teoría de la supervivencia (capítulo 14 de El Leviatán), que propone un cambio del estado natural, en el que cada uno es enemigo del otro, al estado artificial en el cual las leyes centralizadas en un poder superpartes, es el regulador de los comportamientos. El autor retoma el tema de la justificación de una moral como la superación del interés de cada uno en vista de la creación de límites que disminuyan el daño potencial que se pueden hacer entre ellos.

Hay muchas similitudes entre los fundamentos del contractualismo político de Locke y Hobbes y este nuevo tipo de contractualismo que ya no se orienta a la res publica sino nada más y nada menos que el andamiaje moral de la sociedad. Su planteamiento va más allá de Hobbes porque el acto de cooperación es la mejor decisión posible en términos de beneficio personal. Colaborar con los otros es lo que más me conviene para mis intereses personales. El acto individualista, egoísta, egocéntrico, narcisista, llevado a sus últimas consecuencias sería suicida.  La novedad de Gauthier está en fundar la moral y la cooperación en el interés individual. Normalmente esto sería en pro de valores colectivos, altruistas. Para él no: la moral está fundada en el individualismo, en la cooperación a partir de intereses individuales. No toma criterios altruistas para generar la  concepción del bien y el mal. Los sentimientos tampoco tienen nada que ver con esta unión de individuos para crear la moral. Por el contrario, la moral no puede ser fundada en sentimientos y preocupaciones por el prójimo. Eso sería irracional”.

Añadió que surge la idea de la ventaja de todos como condición necesaria de la unión, pues fundar el contrato en la ventaja de una de las partes puede ser criterio válido para anularlo.

Prácticas de coordinación

Otra categoría que propone Gauthier es la práctica de coordinación que se entiende como que cada persona prefiere adherirse a ella con la condición que la mayoría lo haga.

Presenta el ejemplo del porte de armas. Un individuo que puede no estar de acuerdo con el porte de armas, determinado por todos los otros que están armados, prefiere por razones de interés propio adherirse a este tipo de acción. Prefería que las demás no la portaran, para no tener que portarlas él mismo.

Por esto, Gauthier propone una moral contractual que avanza hacia la ventaja recíproca.

“Nos preguntamos si ¿realmente puede existir una zona libre de toda consideración moral? Él dice que la más propicia es el mercado, y se propone encontrar un punto de equilibrio entre el mercado y la colaboración social”, señaló Pérez Pirela.  

Precisó que Gauthier pretende fundar una moral amoral (no inmoral, que sería la parte mala de la moral) y realizar el llamado a la cooperación fundamentada en el interés individual y no en el altruismo:

  1. Respeto de los deberes morales es irracional
  2. Antes del contrato no existe nada que no sea interés
  3. La justicia de funda en principios racionales de interés

Para profundizar en estos aspectos, citó al autor: “Por eso nos vemos obligados a restringir la posición negociadora inicial mediante una estipulación que prohíba mejorar la posición de alguno  de los negociadores mediante una interacción que empeore la posición del otro”.

En respuesta a un comentario de la audiencia, señaló que la postura de Gauthier es contraria a la de Kant porque este último es el impulsor del imperativo categórico: actúa como si tu acción fuera elevada a rango universal.

Relación de preferencia

Otra categoría relevante en la visión de Gauthier es la relación de preferencia. Afirma que el individuo “prefiere” solo cuando se encuentra delante de una situación. Plantea, como ejemplo, la relación de preferencia entre un tomate y una pera. En tal caso, es impropio decir que prefiere uno u otro, pues dentro de un ambiente equis puede cambiar la preferencia. “Lo que determina la elección es la situación. La utilidad será determinada por las posibilidades de acción dentro de una situación real”.

“Es racional maximizar el valor. La teoría de la elección racional implícitamente identifica el valor con la utilidad. Para la teoría clásica la moral se funda en valores. Estos valores definen lo que es bien y lo que es mal. Para Gauthier, el valor está determinado por lo que es útil o inútil. Será preferido aquel resultado que traiga consigo la más grande utilidad.  Cuando se escoge una acción en realidad se está escogiendo el resultado de esa acción. Solo serán escogidos los resultados que presupongan la mayor utilidad”.

También influye en la decisión la probabilidad de que el resultado se haga realidad. “Ambas son las condiciones de preferencia racional. Es una suerte de tabla relativa y subjetiva de valores fundada en el interés y en las preferencias desde una óptica racionalista. Esto determina los valores de cada persona, que son independientes de los de las otras. Es el reino moral del individualismo. Mera medida de la racionalidad del individuo. Relativa no solo a cada individuo, sino también a cada situación. El valor moral no es norma objetiva absoluta, sino subjetiva y relativa”.

Leyó y comentó un fragmento de su análisis en el libro Perfil de la discusión filosófico-política contemporánea: “El valor es una medida de la preferencia individual. No es una característica inherente a las cosas o a las situaciones, no algo que existe como parte de la estructura ontológica del universo, de un modo completamente independiente de las personas y sus actividades, antes bien se crea o se determina mediante la preferencia. Los valores son producto de nuestros acuerdos. Subjetivo no quiere decir arbitrario. No puede serlo porque es racional. No se juzgará una acción partiendo de un estado de irracionalidad o irreflexión. Las preferencias parecen estar fundadas en un cierto tipo de reflexión racionalista del interés por lo cual se puede afirmar que no se trata de preferencias caprichosas. Resulta claro que el valor que primero fue propuesto como una preferencia subjetiva, se complemente con el adjetivo reflexivo. Es un valor que es evaluación reflexiva que se convierte en preferencia del individuo. Lo que es bueno es, en esencia, por ser algo preferido y lo es para aquellos, y solo de aquellos, que lo prefieren”.

Según Pérez Pirela, la crítica más importante que puede  es que plantea una moral alternativa escondida. “Esta teoría, aunque niegue la moral como conjunto de valores anteriores, estaría implícitamente pautando una forma de comportamiento a seguir y, por ende, un valor moral alternativo. De aquí el hecho de que parece caer en la contradicción interna de todas aquellas teorías que se proponen como completamente neutrales en relación al bien y el mal, pero que a pesar de ello se demuestran poseedoras de criterios, de valores muchas veces evidentes y escondidos detrás de la racionalidad”

Críticas a Gauthier

Dedicó una parte del tiempo a las críticas que se han elevado sobre la propuesta de Gauthier.
“¿Puede el egoísta descrito por el autor llegar a un nivel de madurez del interés tal como para acatar esta prerrogativa del contrato? Sería un individuo racional, lógico y matemático que hace estos cálculos en el cotidiano. Es difícil pensar en estas prohibiciones solo desde el punto de vista del interés meramente individual. Es difícil sostener este castillo racional que construye solo con la idea del interés –aseguró-. Gauthier plantea que luego de suscribir el contrato, nadie debería encontrarse en una condición peor de la que tenía en estado natural. Pero no parece reflejar la realidad de las relaciones desiguales de los seres humanos. Concede demasiado a la capacidad del egoísta para respetar el contrato sin sacar provecho del pacto. Es difícil creer que esta estructura se funde sobre un pacto no coercitivo, vinculante, obligatorio”.

Tampoco resulta muy creíble la idea de la igualdad racional como punto de partida. “¿De verdad existe esto? ¿Se puede decir que nuestros semejantes son todos racionales?  Vistas las profundas diferencias sociales que caracterizan a la sociedad contemporánea, la afirmación de una igualdad racional no parece ser realista”.

Expuso un ejemplo actual: uso la mascarilla para protegerme del otro, aunque el acto beneficia al otro. Pero hay mucha gente a la que no le da la gana de usarla.

“Por otro lado, una justicia que no tenga preocupación  por el otro como ser humano igual y un pacto que no sea coercitivo, es decir, sin la obligación dictada por ley, no parecen facilitar las cosas para la afirmación de una zona amoral y, por ende, de una cancelación  definitiva del valor moral- Es por eso que el individuo contemporáneo, como lo hemos comentado en anteriores programas, está completamente perdido. Este tipo de teorías le dan un mapa preciso pero no le dice al individuo dónde se encuentra”, enfatizó.

Otra crítica que se ha elevado sobre la obra de Gauthier es la relativa a su concepto de valor moral “¿Existe o no? ¿El bien y el mal existen antes de nosotros o no? Para Gauthier nada es bueno o malo, solo el pensamiento y la razón le da ese carácter. No existe nada parecido a un reino de los valores. El interés sería el único protagonista de la moral. Existe la utilidad. La racionalización se mueve hacia la maximización de la utilidad”.

Interacción

Durante el programa se produjo una intensa interacción con una audiencia muy interesada en los temas filosóficos, que reflexionó junto al moderador sobre los diversos aspectos planteados en el análisis de la moral del ser humano bajo el enfoque neoliberal.

(LaIguana.TV)