El exprocurador general de la República de México, Jesús Murillo Karam, fue detenido como parte de las indagatorias del caso Iguala, correspondiente a la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, ocurrida el 26 de septiembre de 2014.

A través de su cuenta de Twitter, la Fiscalía General de la República (FGR) confirmó la detención del exfuncionario público, luego de que la aprehensión trascendió en medios como La Jornada.

La dependencia precisó en un comunicado de prensa que la detención responde a los delitos de desaparición forzada, tortura y contra la administración de justicia por el caso Ayotzinapa.

Según la FGR, la operación se realizó en el domicilio del exprocudador sin que éste se opusiera a la aprehensión.

La detención se da un día después de que la Comisión de la Verdad de la Secretaría de Gobernación presentó un informe preliminar que asegura que la desaparición de los normalistas fue un «crimen de Estado». Además, se estableció que no hay indicios de que los jóvenes sigan con vida.

Con ello, el Gobierno de México rechaza de manera oficial la llamada «verdad histórica» que presentó Murillo Karam el 27 de enero de 2015, y la cual sostiene que los normalistas fueron quemados en el basurero de Cocula por miembros del crimen organizado.

Esta versión fue duramente criticada y obligó al Gobierno del entonces presidente Enrique Peña Nieto a permitir la labor del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

El GIEI, en sus diversos informes, puso en duda la «verdad histórica» y denunció varias irregularidades por parte de funcionarios federales, entre ellos, el entonces titular de la Agencia de Investigación Criminal de la PGR, Tomás Zerón, actualmente prófugo en Israel.

En 2015, Murillo Karam se vio obligado a renunciar debido a las presiones que generó el caso y tras varias polémicas, como cuando dijo a medios de comunicación «ya me cansé» cuando informaba precisamente sobre el caso Iguala.

(Sputnik)