“Como venezolano levanto mi voz para denunciar este desastre, este sinsentido, esta maldad absoluta, como diría Hannah Arendt, que este grupúsculo de Leopoldo López, Juan Guaidó y compañía hicieron con Monómeros, una empresa que es de todos los venezolanos y todas las venezolanas”, expresó Miguel Ángel Pérez Pirela, al pasar revista a una de las grandes noticias de los últimos días: la devolución al gobierno constitucional de Nicolás Maduro de la empresa de fertilizantes que opera en Colombia

Este fue uno de los asuntos adicionales abordados en la emisión del programa Desde Donde Sea, cuyo tema focal fue el conflicto bélico en el Este de Europa, que ha vuelto a la palestra informativa. 

Durante algunos minutos, el moderador analizó el hecho de que Caracas y Bogotá continúan estrechando lazos antes de la reapertura fronteriza programada para el lunes 26 de septiembre, fecha en la que además está planificado el primer encuentro presencial entre los presidentes Nicolás Maduro y Gustavo Petro. De momento se confirmó una reunión parlamentaria binacional.  

Monómeros en deplorable estado 

“A lo anterior se añade que este lunes 19 de agosto se concretó la devolución de Monómeros al Estado venezolano, un asunto que resultaba decisivo para dejar atrás cualquier atisbo de la política del expresidente Iván Duque hacia Venezuela, cuyas consecuencias, sin embargo, no se terminarán tan pronto”, comentó el moderador.  

Al llegar a Barranquilla, las autoridades venezolanas constataron el deplorable estado de la planta y el muelle de desembarco. El ministro de Petróleo, Tareck El Aissami, dijo que parecían un «cementerio» y advirtió que en tales condiciones es imposible conseguir plena operatividad de inmediato. 

Pérez Pirela mostró el titular de LaIguana.TV sobre el tema: Fotos internas del deplorable estado de Monómeros: Así la dejó Guaidó y su combo.  

“Son imágenes escandalosas del desastre de esta gente en Monómeros. Una empresa que tenía más de 70 % del mercado de fertilizantes de Colombia y que en menos de tres años la dejaron en la ruina”, expresó. 

Presentó un video de VTV en el que se reseñó la inspección de El Aissami a Monómeros. Allí calificó lo ocurrido como la más profunda de las perversiones y maldades. “La que era una de las empresas más poderosas de Colombia es hoy un cementerio, unas ruinas, con capacidad de producción al 0 %. Todo, absolutamente todo, ha sido destruido porque forma parte de un perverso plan”, aseguró el ministro. 

“Impresionante el estado catastrófico, apocalíptico en el cual estos señores, a partir de un supuesto gobierno paralelo, dejaron a esta empresa con la complicidad del inefable Duque, en perjuicio incluso de los colombianos, que ahora deben importar fertilizantes que antes tenían a pata de mingo”, añadió Pérez Pirela.  

El escandaloso intento de apropiación de la compañía venezolana y los manejos turbios a los que fue sometida desde 2019, derivó en tristes y penosas acusaciones mutuas y distribución de culpas entre los principales implicados: Leopoldo López, Juan Guaidó, el pretendido gerente general, Guillermo Rodríguez Laprea y, claro está, al expresidente Iván Duque y empresas relacionadas con él. “Las acusaciones son como confesiones y a confesión de parte, relevo de pruebas”, opinó el conductor del programa. 

Las vergonzosas declaraciones fueron criticadas con sorna por el embajador colombiano en Caracas, Armando Benedetti, cuya participación fue clave para que se concretara la devolución de la productora de fertilizantes al Estado venezolano. “El embajador estaba sonrojado y asombrado viendo cómo se echaban las culpas unos a otros”. 

Consignó el tuit de Benedetti, que dice: “La oposición de Venezuela es muy chistosa. Ahora los de Guaidó dicen que fueron los de Leopoldo los que saquearon @monomerossa y se preguntan por qué @IvanDuque no investigó”. 

Recalcó Pérez Pirela que quien emitió esa opinión no fue nuestro embajador allá, sino el de Colombia en Caracas, lo que demuestra el creciente desprestigio de los dirigentes de la derecha venezolana. 

Estados Unidos molesto 

En cualquier caso, los acercamientos entre Colombia y Venezuela no han sido del agrado de Washington, que sin aludir directamente al tema, pasó de amenazar a Maduro con imponer más sanciones si no retoma las conversaciones con el ala de la oposición que cuenta con el respaldo de la Casa Blanca, a reflotar la matriz de opinión sobre la migración venezolana.  

De un lado, la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur, por sus siglas), asegura que hay «6,8 millones de personas refugiadas y migrantes de Venezuela en todo el mundo», en nombre de los que se han aprobado recursos por el orden de los 1.700 millones de dólares.  

“Es necesario recordar que Acnur fue protagonista del intento de invasión de Venezuela en 2019, cuando se realizó el concierto de Cúcuta”, precisó. 

Por otra parte, el boletín en español de The New York Times aparecido el 20 de septiembre, encabezó con el tránsito de venezolanos a través de la peligrosa selva del Darién para llegar a los Estados Unidos, así como sobre el uso político que han hecho de ellos gobernadores republicanos.  

“El tema de los migrantes y los derechos humanos son las armas que EEUU está poniendo en la cabeza de Nicolás Maduro para obligarlo a sentarse con los señores que destruyeron Monómeros”, dijo Pérez Pirela. 

En concordancia con esta línea, el presidente Joe Biden aseguró que su gobierno no enviará de vuelta a venezolanos, cubanos y nicaragüenses en razón de la situación en sus países de origen, aunque su administración ha roto todos los récords de deportaciones. “Así son los demócratas estadounidenses: por acá les decimos picapasito”, agregó el moderador.  

El mandatario venezolano respondió a estas declaraciones exigiéndole a Biden que dejara de manipular el tema migratorio, al tiempo que recordó que buena parte de la población que había abandonado el país lo había hecho por el deterioro en las condiciones de vida derivados de las sanciones y bloqueos estadounidenses.  

En paralelo una «misión independiente de la ONU» –que no guarda relación directa con el organismo– acusó al presidente Nicolás Maduro y a otros altos personeros de ordenar directamente a los organismos de seguridad del Estado la ejecución de persecuciones y torturas contra disidentes.  

“En otras oportunidades, el gobierno venezolano ha rechazado el contenido de estos informes, ya que se fundamentan en denuncias formuladas en las redes sociales y no comprobadas en el terreno ni verificadas con las autoridades. Son unos dossier que se van sacando según el interés de las presiones que quiera aplicar Estados Unidos”, apuntó. 

Asamblea de la ONU 

Otro tema de la semana mencionado en el preámbulo del programa fue el inicio del 77º período de sesiones de la Asamblea General de la ONU, en el que buena parte de los discursos ha estado marcados por los efectos económicos de la guerra en Ucrania y la crisis global.  

“Por América Latina destacaron los debuts de Gustavo Petro y Gabriel Boric en el foro. La intervención del primero se centró en denunciar el fracaso de la política antidrogas de Estados Unidos así como los efectos del modelo capitalista sobre la naturaleza –dijo Pérez Pirela-. El segundo justificó la derrota de la propuesta constitucional como una demostración de respeto de la voluntad del pueblo chileno, al tiempo que aprovechó el informe contra Venezuela para señalar nuevamente violaciones a los derechos humanos en ese país, sin mencionar la represión que su gobierno ha desatado contra el pueblo mapuche y estudiantes de secundaria”.  

“Es tu derrota, Boric, la derrota de un tibio, de un gris, de alguien que llegó con el motor de la Constituyente y fracasó con algo tan bello como una nueva Constitución. Y ahora que se presenta en este foro mundial, critica a Venezuela –prosiguió el comunicador político venezolano-. Algo huele muy mal en esta actitud”. 

El miércoles 21, los reflectores se posaron sobre Joe Biden, quien aprovechó su concurrencia en la ONU para acusar a Rusia y a su presidente, Vladímir Putin, de atentar contra la Carta de las Naciones Unidas, al que también responsabilizó de asuntos como la crisis alimentaria mundial, la inflación y el alza en los precios de la energía.  

“Según Biden, en ninguno de esos problemas tiene nada que ver Estados Unidos. Todo es culpa de Putin”, ironizó el presentador. 

Biden además anunció el respaldo estadounidense a la ampliación del Consejo de Seguridad de la ONU y a la limitación del poder de veto de sus miembros. Por ahora, solo ha trascendido la eventual inclusión de Alemania, aunque el gobernante avanzó que habrá incorporaciones permanentes y temporales de los cinco continentes.   

Previamente, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, había abogado por la reforma del sistema de Naciones Unidas y por la eliminación de las prebendas de los miembros del Consejo de Seguridad, al tiempo que el canciller alemán, Olaf Scholz, reclamó para su país un asiento permanente en esa instancia.  

“Scholz, por cierto, es otro que va a tener problemas en las próximas semanas –pronosticó Pérez Pirela-. Se acordarán de mí”. 

(LaIguana.TV)