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Este miércoles, el Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó su informe sobre las Perspectivas Económicas para el Hemisferio Occidental, tras su reunión semestral con el Banco Mundial, realizada en Lima, Perú, en donde indica a Venezuela varias pautas para optimar su economía.

 

Entre algunas de las indicaciones que se plasmaron en la misiva se lee: “Remover las restricciones al comercio y el control de precios es importante para aliviar la escasez de bienes, mientras correcciones relativas de precios a través de la eliminación de los subsidios, será necesaria para reforzar la confianza y estimular la inversión privada”.

 

El FMI adjudica la situación económica en Venezuela a la caída de los precios del petróleo y a su política económica, catalogándola en “profunda recesión” desde el 2014 y pronosticando una caída estimada de 10% y de 6% para el año próximo, con inflación de 190% y 204%.

 

En este contexto el escrito destacó: “Venezuela necesita corregir varios años de mala administración macroeconómica y microeconómica para dar un giro a su calamitosa condición económica y social”.

 

Otro de los elementos que alteran el orden económico en Venezuela según el FMI son las distorsiones en el mercado cambiario, a lo que sugiere debe corregirse.

 

Venezuela al cierre del 2014 registró la inflación más alta, la tercera caída más pronunciada del Producto Interno Bruto (PIB) y el segundo déficit fiscal más grande según la comparación con los demás países que realizó el organismo.

 

Cabe mencionar que la relación de Venezuela con este fondo mantiene una brecha inmensa, por sus políticas neoliberales sumamente contrarias con el gobierno socialista que busca la equidad en la población.

 

Recordando

 

Vale destacar que esta entidad fue causante del “Caracazo” durante el gobierno de Carlos Andrés Pérez, cuando el 16 de febrero de 1989, el mandatario anunció la implementación de sus recomendaciones para «corregir el rumbo para impulsar el proceso de modernización económica y social» con la finalidad de que la economía entrara efectivamente al siglo XXI.

 

Entre algunas de las medidas aplicadas tenemos:

 

– Liberación de precios de todos los productos de consumo (incluyendo alimentos a excepción de 18 renglones de la «cesta básica»).

– Liberación total de las tasas de interés.

– Eliminación del control de cambio.

– Aumento de las tarifas de los servicios públicos como luz, agua, teléfono

– Aumento del precio de la gasolina.

– Reducción del déficit fiscal a un máximo de 4%.

– Congelación de cargos de la administración pública.

 

En su momento Britto García describió el paquete económico como una estrategia de cesión de la soberanía largamente planificada, que condujo posteriormente al país a una crisis estructural, en la que la mayoría de la población se encontraba en niveles de pobreza extrema, excluida del aparato productivo y de los beneficios sociales que debía garantizar el Estado.

 

En este sentido y conociendo el trasfondo de esta entidad que rinde pleitesía a los EE.UU. y las transnacionales, sin importarle en lo más mínimo las sociedades del mundo, el Comandante Chávez, el 30 de abril de 2007 en cadena nacional desde el Teresa Carreño, informó la decisión de retirar a Venezuela del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional.

 

Obviamente que para entender lo descabellado de seguir estas “recetas” es necesario mantener viva la historia en los jóvenes, con el fin de que conozcan su pasado para que puedan entender el presente y en función de eso trabajar para mejorar el futuro, pero desde la verdad y realidad venezolana, no hablando desde afuera con suposiciones y planificaciones que solo colocarían a Venezuela nuevamente al borde de un precipicio.

 

(LaIguana.TV)